La presidenta Laura Chinchilla no pudo contenerse y, antes de que Teófilo de la Torre, presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), finalizara su discurso, sonó un aplauso en primera fila. Era ella.
El jerarca estaba todavía finalizando su discurso –que cerró con “el ICE minimizará los costos por todos los medios a su alcance, pues es su deber ineludible”–, cuando la presidenta comenzó a dar palmas.
El acto de apertura de la modernización de la Planta Hidroeléctrica de Río Macho sirvió a la mandataria y al jerarca del ICE para reafirmar que, en su criterio, el país tiene un solo norte en criterios energéticos: electricidad limpia y barata para los costarricenses.
“Me encanta la frase con que cierra el presidente del ICE porque habla de una clara conciencia y una sólida voluntad política para avanzar en esa dirección”, reafirmó la jefa de Estado en su intervención.
En opinión de Chinchilla, la electricidad a precios asequibles no puede llegar a cualquier costo ambiental, pues debe estar respaldada por programas de energía limpia. Para eso es clave la renovación nacional que se empieza con Río Macho.
“Muy tempranamente en este gobierno dijimos: ‘queremos avanzar en la cobertura eléctrica, queremos desarrollo en esta materia, pero queremos fundamentarlo en una matriz energética de fuentes renovables’”, sostuvo Chinchilla en su intervención.
A 50 años de su inauguración, el plantel energético de Río Macho, ubicado en Orosi, renovó dos de sus cinco unidades generadoras, como parte de un proceso de remodelación que se extenderá a otras represas hidroeléctricas del país.
La inversión de $122 millones, financiada entre el Banco Interamericano de Desarrollo y el ICE, continuará con las otras tres unidades generadoras, las vías que conducen el agua hacia la represa y las instalaciones del plantel.
Cuando terminen los trabajos en el 2015, Río Macho habrá pasado de producir 120 a generar 140 megavatios. Con la remodelación actual, la planta hidroeléctrica produce 126 megavatios anuales.
Sostenible. Chinchilla se alegró por la clausura hace dos semanas de la planta térmica de Colima, en Tibás, a la que antes se había referido también De la Torre.
“Cómo nos encantaría a los costarricenses cerrar algunas de las que se abrieron en los últimos años en procura de mantener el abastecimiento energético a la población”, agregó Chinchilla.
El jerarca del ICE destacó que la generación eléctrica que se perdió con el cierre de Colima, se recuperó con los dos nuevos generadores en Río Macho.
El proyecto de renovación de la Planta Hidroeléctrica de Río Macho, la segunda más antigua del país –la de mayor tiempo de existencia es la de La Garita–, concluirá en 2015. Ya el ICE tiene planes para trabajar en las represas de Cachí y Arenal con miras a modernizarlas.
Chinchilla también fustigó a quienes critican cómo se ha conducido la apertura a la generación privada de electricidad.
“Ciertamente, hemos venido a pelear por una mayor participación del sector privado; pero nunca, nunca, nuestro propósito ha sido que el ICE saliera del mercado”, apuntó la gobernante.