Pionero de la aviación, presidente de Lacsa y luego del Consejo Técnico de Aviación Civil. Así marcó su rumbo el piloto costarricense Otto Escalante Wiepking, quien falleció el domingo a sus 92 años.
Egresado del Liceo de Costa Rica, estudió Ingeniería Mecánica en la Universidad de Albuquerque, en Nuevo México, Estados Unidos.
Fue en tierras del norte donde Escalante obtuvo su licencia de piloto comercial antes de retornar a suelo tico.
En 1939 comenzó a trabajar en las aerolíneas nacionales ENTA y TACA y poco después su carrera siguió en Líneas Aéreas Costarricenses S. A. (Lacsa), empresa para la cual trabajó de 1947 a 1989.
En sus 40 años en Lacsa, fungió como piloto, instructor, jefe de pilotos hasta llegar a la presidencia de la compañía, último cargo que ocupó al pensionarse.
Escalante volvió al mundo de la aviación en setiembre de 1996, como director del Consejo Técnico de Aviación Civil durante el gobierno de José María Figueres Olsen (1994-1998).
“También fue héroe de la Guerra de 1948: él comandó aviones DC-3 en misiones nocturnas, peligrosas, junto al capitán Guillermo Macho Núñez. Ambos traían armas de Guatemala a San Isidro de El General para la Revolución”, recordó Luis Fernando Bruno, capitán y director de operaciones de Ticos Air. Bruno también resaltó que este maestro fue el primer piloto que aterrizó una nave en el aeropuerto Juan Santamaría, en 1953.
Padre de seis hijos, Escalante afirmaba haber pilotado todos los aviones de este país entre 1939 y 1980. Desde el domingo, su cuerpo yace en el cementerio Jardines del Recuerdo, en Heredia.