Los sindicatos del sector público acordaron anoche la realización de una serie de protestas atípicas para expresar su rechazo a las políticas gubernamentales de concretar 375 despidos y a su decisión unilateral de incrementar en un cinco por ciento sus salarios.
El acuerdo lo tomaron ayer los representantes sindicales que forman parte de la Federación de Servidores Públicos, durante una reunión de emergencia que sostuvieron en la sede del Instituto Nacional de Seguros (INS), para analizar los problemas que enfrentan los trabajadores y las medidas de presión que se tomarán en cualquier momento.
Aunque anoche no se pudo localizar a ningún representante de Gobierno para que se manifestara en relación con este asunto, el viceministro de Trabajo, Eugenio Solano, dijo el miércoles que no cree que estemos ante una agitación laboral, sino ante focos de descontento.
En esa oportunidad, el funcionario destacó que no cree en la posibilidad de que se efectúe un gran movimiento por la desarticulación que tiene el sector sindical; esta posición fue refutada por la dirigencia y expresaron que demostrarán lo contrario.
El secretario general de la Unión de Empleados del INS (UPINS), Rafael Mora, destacó que el lunes se informará en qué consiste la protesta. Destacó que no se adelantará ningún detalle, ni el lugar de esa conferencia de prensa por el temor de que el Gobierno movilice a la Fuerza Pública, como lo hizo recientemente en el Instituto de Desarrollo Agrario cuando se despidió a 100 servidores.
Tanto ese dirigente sindical, como Fabio Chaves, de la Asociación de Empleados del Instituto Costarricense de Electricidad (ASDEICE), explicaron que para el miércoles programarán una reunión con todas las agrupaciones sociales y sindicales con similares propósitos.
Descontento por doquier
Freddy Vargas, de ASDEICE, dijo que es cierto que el movimiento sindical no atraviesa el mejor momento, pero tienen que dar la pelea sea como sea.
Destacó que en el caso del ICE todos los sindicatos se encuentran unidos para dar una fuerte lucha en contra de los despidos de los trabajadores ocasionales. De acuerdo con Vargas, la administración utilizó un subterfugio de contratación que ahora dejará serios vacíos en los servicios que presta la institución.
Albino Vargas, de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), aseveró que van a trabajar fuertemente porque es necesario recuperar la confianza y la credibilidad de la población trabajadora.
El presidente de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), José Antonio Castillo Araya, señaló que es preocupante el irrespeto del Gobierno a todos los acuerdos y convenios suscritos con los trabajadores.
La próxima semana se convocará al Frente de Organizaciones Magisteriales a fin determinar cuál será la estrategia que seguirán, aunque reconoció que para ellos es difícil levantar cualquier movimiento por el resentimiento que existe tras la huelga de educadores de julio y agosto pasados.
Colaboró en esta información el periodista de La Nación, Marvin Barquero.