Acueducto rural compra fincas para cuidar el agua

Servicio atendido por ocho empleados lleva el líquido a 16.000 habitantes

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Poás, Aserrí. Para cuidar el agua, no basta con cerrar la llave. Es necesario proteger las montañas, los ríos y también sus cuencas.

Eso fue lo que puso en práctica la Asociación Administradora de Acueductos y Alcantarillados (Asada) de Poás de Aserrí al adquirir, con el patrocinio de sus clientes, un millón de metros cuadrados de terrenos montañosos.

Hoy ese acueducto rural se ufana de contar con una de las aguas más limpias de la Gran Área Metropolitana (GAM), según estudios de laboratorio de la Universidad de Costa Rica (UCR).

Las más de 100 hectáreas de terrenos que compraron generan, en promedio, unos 500.000 litros de agua, cada día, para abastecer a cerca de 16.000 personas.

Pero lograr eso no fue cuestión de pocos años. La fuente de financiamiento es el pago de los recibos de los abonados, que en promedio generan ¢9 millones mensuales.

“Hemos dedicado más de ¢100 millones, en los últimos cinco años, para la compra de aproximadamente 225.000 metros cuadrados de terrenos para proteger y producir agua. En los 20 años anteriores al 2009, la comunidad había adquirido más de 800.000 metros cuadrados de tierras con ese mismo fin”, informó José Enrique Morales, administrador del acueducto.

Misión. ¿Cómo lo han logrado? “El orden y trabajar con amor al pueblo”, explicó Manuel Antonio Mora, de 70 años y quien es el presidente de la junta de la Asada.

“Si nosotros trabajamos bien, todo sale bien. La prueba está en que no tenemos índice de morosidad”, aseguró .

Gilberth Gamboa, vecino de Poás de Aserrí, da fe de eso. “Aquí a nosotros nunca nos falta el agua ni en verano. La verdad estamos muy contentos con el sistema que tenemos. Hace mucho teníamos problemas, pero hace años que no”, expresó Gamboa.

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En el país existen más de 1.700 sistemas de Asada, mismos que son tutelados por Acueductos y Alcantarillados (AyA), pero no dependen de este.

Eduardo Lezama, gerente de AyA, dijo que el acueducto de Poás de Aserrí es un ejemplo de organización, pues comenzó como una pequeña Asada y tiene hoy infraestructura muy grande. Es atendido por ocho trabajadores.

“El sistema ha sido exitoso desde el punto de vista participativo porque potencializa la participación ciudadana. Hay sistemas de Asadas tan grandes como los del AyA y ese es el caso del de Poás de Aserrí ”, expresó Lezama.

El 50% de los sistemas de abastecimiento de agua los tiene el AyA, unos 30 municipios tienen acueductos y el resto están a cargo de las Asadas en zonas rurales.

José Enrique Morales, administrador de la Asada de Poás, explicó que el principal reto de este tipo de sistemas de aguas es construir las redes de abastecimiento. “En las zonas rurales las distancias son más grandes”, comentó.