Tegucigalpa. AP. El depuesto presidente Manuel Zelaya dijo que se le continúa persiguiendo en Honduras, pese a que la Corte Suprema de Justicia anuló los dos juicios por corrupción que había en su contra.
“En definitiva, todavía no tengo el uso de mis derechos constitucionales y se obstaculiza mi regreso al mantenerme sometido a coacción y amenazas a mi libertad”, expresó el exmandatario (2006-2009) en una breve carta difundida ayer por el diario local Tiempo .
Zelaya vive en este momento en República Dominicana.
Indicó que “la persecución continúa mientras no se cumpla la resolución de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el compromiso de Cartagena de Indias de poner fina a los juicios por considerarlos acciones con clara motivación de persecución política en el marco del golpe de Estado”.
A finales de abril, el presidente hondureño, Porfirio Lobo, se reunió con sus colegas Hugo Chávez de Venezuela y Juan Manuel Santos de Colombia, en Cartagena de Indias, para analizar la situación de Zelaya. Allí expresaron que la anulación de los procesos contra Zelaya facilitaría el retorno de Honduras en la Asamblea General de junio de la OEA en San Salvador.
Honduras quedó marginada de la OEA y del Sistema de la Integración Centroamericana tras el golpe contra Zelaya en junio de 2009. Lobo, sin embargo, inició una campaña para la reincorporación de su país a los organismos multilaterales desde que asumió en enero de 2010 por cuatro años.
La Corte Suprema rechazó el miércoles un recurso interpuesto por la Fiscalía y la Procuraduría General para revocar el fallo, que aún no es sentencia firme porque el ministerio público tiene 60 días hábiles para presentar un amparo.