Visita sorpresa de Kerry: Ejército de Estados Unidos cede a Afganistán control de ‘Guantánamo afgano’

La transferencia de esta cárcel es la primera etapa en el intento de apaciguar las tensas relaciones entre Estados Unidos y Afganistán

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Kabul. (AFP) El ejército estadounidense anunció hoy haber transferido integralmente el control y la responsabilidad de la controvertida cárcel de Bagram, en Afganistán, a las autoridades locales, después de dos meses de negociación.

Unas horas después, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, llegó a Kabul en una visita sorpresa a Afganistán, para intentar atenuar las tensiones entre ambos países, que intentan sellar una alianza estratégica a largo plazo.

La transferencia de la cárcel de Bagram, llamada “el Guantánamo afgano”, es la primera etapa en el intento de apaciguar las relaciones entre Estados Unidos y Afganistán.

Esta cárcel, ubicada a unos cincuenta kilómetros al norte de la capital (Kabul), fue objeto de difíciles negociaciones entre Kabul y Washington, ante los temores de Estados Unidos de que de ciertos detenidos talibanes fueran liberados una vez que el establecimiento estuviera bajo el control de Afganistán.

Sin embargo, unos 26 prisioneros fueron liberados hoy, según declaraciones del general afgano Ghulam Farouq Barakzai, a cargo de Bagram.

Por su parte, las autoridades afganas reclamaban el control del establecimiento, denunciando una violación de su soberanía nacional.

La transferencia, que “ya ha sido completada”, según un comunicado del ejército estadounidense, representa “una parte importante del proceso global de transición de la seguridad hacia las fuerzas afganas”, sostuvo el general estadounidense Joseph Dunford, comandante de las fuerzas de EE. UU. y de la OTAN en Afganistán.

Tras once años de presencia en Afganistán, la fuerza internacional dirigida por Estados Unidos se retira progresivamente del país, transfiriendo el control del país y de las instituciones de seguridad a las fuerzas afganas.

A pesar de la presencia de más de 130.000 soldados extranjeros, las tropas internacionales, que vinieron en refuerzo a más de 330.000 soldados y policías afganos, no lograron someter a la rebelión liderada por los talibanes.

En el ámbito diplomático, Kerry tiene previsto reunirse con el presidente afgano, Hamid Karzai, en medio de la tensión generada por las críticas vertidas por este último contra la presencia militar estadounidense en el país.

Los dos países negocian un pacto estratégico que permita la presencia de Estados Unidos en el país después del fin de las operaciones de las fuerzas internacionales, el próximo año, en particular la eventual creación de una o más bases militares permanentes, un tema sensible en un país históricamente opuesto a cualquier presencia militar extranjera extendida.

Washington no logró llegar a un acuerdo de este tipo con Irak, al no haber obtenido por parte del gobierno una garantía de inmunidad para sus soldados.