Perusa (AFP). La Corte de Apelaciones de Perusa, Italia se pronunciará sobre el caso de la estudiante estadounidense, Amanda Knox, acusada del asesinato de su compañera de habitación, Meredith Kercher, con la complicidad de su novio Raffaele Sollecito.
La fiscalía pidió que sea aumentada a perpetuidad la pena del veredicto en primera instancia de 26 años de cárcel, alegando que la joven y Raffaele Sollecito, ayudados por un narcotraficante local, el marfileño Rudy Guédé, mataron a Meredith en noviembre de 2007 “sin razón”.
Meredith Kercher, una estudiante de Leeds (Inglaterra) de 21 años, fue encontrada muerta y semidesnuda en un charco de sangre con 43 puñaladas y cubierta de hematomas. La autopsia demostró que también había sido violada.
Amanda Knox alega que es inocente y afirma que se encontraba en el domicilio de Sollecito la noche del crimen en Perusa, la ciudad universitaria donde las dos jóvenes estudiaban.
Si el juicio en primera instancia es anulado, la familia de Amanda afirmó que la repatriará inmediatamente a Estados Unidos, aunque la fiscalía ya anunció que en tal caso presentará apelación.
El jurado también puede confirmar la sentencia, aumentarla hasta la cadena perpetua o reducirla a un mínimo de 16 años de cárcel.
La anulación de un veredicto en una primera apelación es relativamente poco común en Italia. Si fuese confirmado, Knox dispone de otra instancia ante la Corte de Casación.
Uno de los presuntos cómplices, Rudy Guédé, fue juzgado separadamente y condenado en primera instancia a 30 años de cárcel sobre la base de las mismas acusaciones.
En apelación, esta sentencia fue reducida a 16 años porque el acusado expresó su arrepentimiento. Este último veredicto fue confirmado por la corte de casación.
Los abogados de Amanda Knox dominaron el proceso en apelación, que comenzó en noviembre de 2010. Su exigencia de revisión de los exámenes de ADN fue aceptada, lo que permitió cuestionar las muestras de ADN halladas en el arma del crimen (un cuchillo de cocina) y en el broche del sostén de Meredith.
La imagen de Amanda en los medios –factor importante en Italia, donde los jurados pueden tener acceso sin restricción a los periódicos que evocan el caso que están juzgando– fue mucho más favorable.
Los defensores también destacaron el carácter hipotético de las reconstituciones elaboradas por la fiscalía. A este respecto plantearon la interrogante de que por qué los tres protagonistas habrían estado juntos y habrían participado en un violento ataque contra Meredith.
El lunes, antes de que el jurado se retire para deliberar, Amanda Knox podría declarar ante el tribunal, en la última ocasión para pedir clemencia.
Frente a las declaraciones de Rudy Guédé, quien afirmó que “creía” que Amanda y Raffaele habían asesinado a Meredith, los abogados de la defensa subrayaron inmediatamente que era un narcotraficante y que en varias ocasiones había mentido a la policía.
La acusación tuvo que recurrir a todo tipo de recursos para retomar la iniciativa. Uno de los fiscales afirmó así que la acusada se había beneficiado de una campaña de relaciones públicas por un millón de dólares y la describió como “un demonio femenino".
Estos argumentos fueron explotados por la prensa. Unos 400 periodistas están acreditados para cubrir la audiencia en la cual se pronunciará el veredicto el lunes en Perusa.