Venezolanos vuelven a Miami tras votación en sede de Nueva Orleans

Cerca de 8.400 votantes recorrieron 1.400 kilómetros para participar de comicios en sus embajadas en EE. UU.

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Doral, Florida. AP. El venezolano José Hernández dice sentir una mezcla de tristeza y orgullo: el presidente Hugo Chávez continuará seis años más en el poder; pero, Hernández se siente orgulloso de haber viajado 1.400 kilómetros para votar y haber alentado a otros a que lo hagan, además, tiene la convicción de que el cambio llegará.

“Tengo esperanza. La esperanza de un cambio de gobierno. Eso va a pasar. Vamos a seguir andando” , manifestó Hernández.

Él es uno de los organizadores de un viaje de 8.400 venezolanos residentes en el sur de la Florida hasta Nueva Orleans, quienes acudieron a las embajadas de Venezuela, en el sur de Estados Unidos, para votar por el opositor Henrique Capriles.

“Se siente pesar, hay como un dolor. Es como una tristeza con militancia”, explicó el periodista, editor de un periódico local de venezolanos, refiriéndose a sus sentimientos.

Miles de venezolanos regresaron hoy a Miami con los ojos vidriosos, muchos de ellos con lágrimas cayendo por sus mejillas y sus rostros apesadumbrados.

Las fiestas de festejos quedaron para otra oportunidad.

Sin embargo, la mayoría se sentía orgullosa y con esperanzas de un triunfo opositor en las próximas elecciones presidenciales.

Unos 8.400 venezolanos, la mayoría de ellos de Miami y sus alrededores, votaron ayer en el consulado de Nueva Orleans, según información de la Mesa de la Unidad Democrática, una coalición de partidos opositores que apoyaba a Capriles para presidente.

En 84 autobuses, seis aviones alquilados, furgonetas y automóviles privados, la mayoría partió desde el sur de la Florida el sábado al mediodía, y regresó este lunes por la mañana.

Con donaciones de empresarios, y hasta de la comunidad cubana, varias organizaciones y grupos de venezolanos ofrecieron el viaje de manera gratuita o a un precio de $75 por pasajero (37.500 colones, al tipo de cambio).

El grupo debió viajar hasta Nueva Orleans porque el Gobierno de Chávez cerró el consulado de Miami en enero, pocos días después de que el departamento de Estado declaró como “persona non grata” a la cónsul venezolana, Livia Acosta Noguera.

La medida se implementó tras la revelación de una grabación que implicó a la funcionaria en un presunto complot iraní contra Estados Unidos.

El cierre del consulado afectó a unos 19.500 votantes venezolanos de la Florida, Georgia, Carolina del Norte y del Carolina Sur quienes estaban registrados para sufragar en Miami, el distrito con más electores venezolanos empadronados en el exterior, en su gran mayoría opositores al gobierno de Chávez.

Y que la cantidad de venezolanos en Estados Unidos pasó de 91.500, en el 2000, a un total de 215.000, en el 2010, según el Censo de 2010.

De dicho grupo, un 57% vive en la Florida, en el sudeste del país estadounidense.

“No esperábamos ese resultado, pero seguimos en la lucha. No es una derrota, cumplimos con nuestro deber y vamos a seguir trabajando por nuestro país” , manifestó Ana María Tua, de 38 años, al bajar de un autobús.

“Este viaje con el sacrificio que representa lo hice porque puse mi granito de arena para que mi país mejore” , expresó la mujer, quien llegó a Estados Unidos hace ocho años y dejó a su hijo de 10 años con sus vecinos para poder viajar.

Lissette De'Greogorio es otra de las que se sentía orgullosas del viaje, a pesar de la derrota electoral del candidato al que votó.

“No me arrepiento de haber viajado 16 horas de ida y 16 horas de vuelta sin dormir. Me siento orgullosa por este pueblo tan unido que tenemos. Fue una experiencia maravillosa” , dijo la mujer, que también dejó a su hijo, de 13 años, en Miami para poder viajar.

Luján, quien se instaló en Miami hace tres años, aseguró que viajó junto a su esposa, María Luisa, porque estaban “absolutamente convencidos de que se terminaba el gobierno de Chávez, por el deseo absoluto de que el país regresara a la paz, a la democracia”, dijo.

A pesar de la derrota de Capriles, este venezolano no ha perdido las esperanzas: “Frustrarse no, nada", aseguró.