DILI (AFP) - El premio Nobel de la Paz José Ramos-Horta ganó cómodamente las elecciones presidenciales en Timor Oriental, un pequeño país desestabilizado por la violencia y la pobreza, donde enfrentará el desafío de unir a la población.
Ramos-Horta, actual primer ministro, obtuvo el 73% de los sufragios con el 90% de los votos escrutados, anunció la Comisión Nacional Electoral (CNE).
Esta amplia ventaja le impide ser alcanzado en la segunda vuelta por su rival Francisco 'Lu-Olo' Guterres, apoyado por el Fretilin, el partido de inspiración marxista en el poder.
"Van a ser cinco años de duro trabajo", declaró Ramos-Horta, favorito del escrutinio y que creía poder obtener entre el 70 y el 80% de los votos.
"Haré todo lo posible para no traicionar a quienes votaron por mí y para no perder su confianza", agregó.
Guterres, un ex guerrillero independentista que se convirtió en presidente del Parlamento, no había reconocido aún su derrota el jueves por la noche.
"Lu-Olo", el nombre de guerra por el cual se le conoce, prometió el miércoles respetar el resultado de la votación pero algunos expertos creen que el Fretilin -Frente Revolucionario de Timor Oriental Independiente- tendrá dificultades para aceptar su revés.
Este partido fue acusado de recurrir al chantaje visitando casa por casa a aldeanos a menudo analfabetos e ignorantes de sus derechos cívicos. También se le criticó por haber utilizado el aparato del Estado en su beneficio para alterar resultados de la primera vuelta.
"Existen señales contradictorias sobre si el Fretilin aceptará de buen grado un fracaso", dijo a la AFP Damien Kingsbury, un experto de la Universidad de Deakin (Australia).
Ramos-Horta trató de anticipar una eventual crisis. "Trabajaré con el Fretilin y me aseguraré de que sus dirigentes no sientan una derrota", afirmó.
Los timorenses votaron el miércoles en un clima de tranquilidad con la esperanza de vivir días mejores con un nuevo presidente.
Estas elecciones históricas, las primeras desde la independencia en 2002, permitirán reemplazar al carismático Xanana Gusmao, que no optaba a la reelección.
Tras la primera vuelta del 9 de abril, empañada por acusaciones de manipulación e intimidación, la ONU expresó su satisfacción por el buen desarrollo de la segunda ronda, para la cual fueron desplegados 4.000 policías locales o de la ONU y un millar de militares de una fuerza internacional, así como decenas de observadores extranjeros.
Timor Oriental "madura como democracia", se felicitó el jueves Atul Khare, representante de Naciones Unidas. "Esto ofrece esperanzas fantásticas para el futuro del país".
El resultado de Guterres ilustra el agotamiento del Fretilin. Esta formación, que domina el parlamento (55 de los 88 escaños), se desgastó en el ejercicio del poder desde 2001, pero suscita aún un profundo respeto por haber encarnado la lucha independentista contra la ocupación indonesia (1975-1999).
"La prioridad del presidente debe ser erigirse en figura de unidad y no interferir con el ejercicio del poder ejecutivo o político", subrayó Kingsbury.
© 2007 AFP