Un centenar de dirigentes asistirán al funeral de Nelson Mandela en Sudáfrica

Para mañana se espera que unas 80.000 personas asistan en el FNB stadium de Soweto al tributo del expresidente, quien falleció el jueves pasado, a los 95 años

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Johannesburgo

Un centenar de dirigentes, entre ellos los principales jefes de Estado del mundo, acudirán a las ceremonias oficiales organizadas para despedir a Nelson Mandela, con lo "literalmente el mundo se dirige hacia Sudáfrica ", según expresión de un alto funcionario de ese país.

"Noventa y un jefes de estado y de gobierno en ejercicio, 10 exdirigentes, 86 responsables de delegación y 75 ilustres personalidades confirmaron su asistencia", declaró el portavoz del ministerio de Relaciones exteriores, Clayson Monyela.

El ministerio no ofreció ninguna lista detallada, pero una parte de los dignatarios deben llegar a partir de este lunes para rendir homenaje a Nelson Mandela, fallecido el jueves a los 95 años.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ofrecerá un discurso durante la tarde del lunes en la Fundación Nelson Mandela, en Johannesburgo.

Asimismo, las dos Cámaras del Parlamento sudafricano celebrarán el lunes una sesión común dedicada a la memoria del primer presidente negro (1994-99) de Sudáfrica.

Con motivo de esta sesión, en la sede del parlamento se han ubicado dos pancartas con el lema "Thank you Madiba" y "Hamba Khale Madiba" (gracias en inglés y en zulú).

Los diferentes partidos políticos tomarán la palabra para recordar el mensaje de unidad defendido por el exmilitante antiaparheid, que, una vez en el poder, siempre tendió la mano a sus antiguos opresores.

Esta unanimidad, entre otros aspectos, explica la admiración que suscita en todo el mundo. "Madiba es nuestra versión, la versión sudafricana, de Mahatma Gandhi", declaró el domingo por la noche Laloo Isu Chiba, quien estuvo detenido junto a Mandela en la prisión de Robben Island.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, la mandataria de Brasil, Dilma Roussef, el jefe de Estado francés, François Hollande, asistirán a las ceremonias oficiales, así como el primer ministro británico, David Cameron.

En un espíritu de conciliación, algunos mandatarios estarán acompañados de sus predecesores, incluso de diferentes tendencias políticas. El ex presidente estadounidense George W. Bush y el francés Nicolas Sarkozy formarán parte de las delegaciones de sus respectivos países.

La jefa de gobierno alemana, Angela Merkel, no acudirá a Sudáfrica, pero si lo hará el presidente germano, Joachim Gauck.

En cambio, el líder tibetano Dalai Lama, a quien Sudáfrica le rehusó en los últimos años la visa en dos ocasiones, indicó que no asistirá a las ceremonias.

Asimismo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, decidió anular su asistencia a los funerales del expresidente sudafricano debido al costo que implica su traslado y su seguridad, que podría elevarse a 1,45 millones de euros, según medios de comunicación israelíes.

La mayor parte de los dignatarios asistirán, en principio, al homenaje oficial del martes en Johannesburgo, donde algunos tomarán la palabra a partir de las 11 hora local.

Los restos mortales de Madiba serán llevados por las calles de Pretoria y velados en Union Buildings, la sede gubernamental, el miércoles jueves y viernes.

El sábado se celebrará una ceremonia de despedida del Congreso Nacional Africano (CNA) antes de que los restos mortales partan con dirección a Qunu, donde pasó su infancia.

Sudáfrica aceleró este lunes los preparativos para esta semana de luto nacional, que comenzó el domingo con una jornada de "oración y reflexión".

Los sudáfricanos, preparados desde hace meses para el anuncio inminente de la muerte del primer presidente negro, reaccionan desde el jueves con sobriedad. El tono es más de gratitud hacia la obra de Mandela, que de lamento.

"Tata Madiba luchó por nosotros, ahora le toca descansar", señaló una feligresa, Zanele Sibiya, ante la gran iglesia católica Regina Mundi de Soweto, un lugar importante de la resistencia contra el apartheid.