París. (AP). Los líderes de los partidos a los extremos de la izquierda y la derecha en Francia disputarán la misma banca en las elecciones parlamentarias del mes próximo, enfrentando entre sí a excandidatos presidenciales carismáticos que aprovecharon la insatisfacción de los votantes con los líderes centristas.
Jean-Luc Melanchon, del Frente Izquierdista, anunció el sábado que presentará su candidatura al Parlamento en el mismo distrito del norte en el que ya anunció su presencia Marine Le Pen , la líder del Frente Nacional.
Ambos políticos hallaron fuerte repercusión popular durante la campaña presidencial medrando con la indignación popular debido al estado de la economía y el modo en que las autoridades manejaron la situación.
El crecimiento económico nacional se ha estancado y el desempleo subió al 10%. La nación enfrenta un elevado déficit y una deuda que los economistas advierten deben controlarse, probablemente reformando el generoso sistema de bienestar social. Pero la economía debilitada ha hecho que muchas de esas reformas y esos cortes sean particularmente impopulares, y los candidatos en los extremos del espectro político lo aprovecharon para lograr progresos significativos durante la elección presidencial.
Le Pen sorprendió a muchos observadores al obtener el 18% de los votos en la primera rueda. Melanchon logró el 11%. Franois Hollande, el candidato socialista, ganó en la segunda vuelta electoral.