Bruselas (AFP). Once países de la Unión Europea (UE) obtuvieron el aval de los demás socios del bloque para gravar las transacciones financieras, una medida que busca frenar la especulación y evitar una nueva crisis del sector.
Según la propuesta inicial serán sujetas a impuestos todas las transacciones entre instituciones financieras: bancos, bolsas, sociedades de inversión, compañías de seguros y fondos de riesgo.
Las operaciones con acciones y obligaciones serán gravadas en un 0,1% y los contratos derivados en 0,01%.
La tasa se aplicará cuando al menos un establecimiento financiero que haya participado en la transacción se encuentre establecido en la UE, incluso si la transacción se produce fuera de la Unión.
La UE informó que si esta tasa fuera utilizada por todos los países del bloque se podría alcanzar una recaudación de hasta 55.000 millones de euros, pero al ser aplicada solo en once países, la recaudación será cercana a los 10.000 millones de euros.
Los firmantes son Francia, Alemania, Bélgica, Portugal, Eslovenia, Austria, Grecia, Italia, España, Eslovaquia y Estonia.
El Reino Unido, país que alberga la principal plaza financiera europea y donde se realizan las tres cuartas partes de las transacciones financieras del continente, fue el principal opositor de la idea.
Los restantes países europeos podrán sumarse a la iniciativa, cuando lo deseen.