Bogotá (AFP). El Tribunal Superior de Bogotá ratificó la condena de 30 años de prisión al coronel retirado Alfonso Plazas por la desaparición de once civiles en 1985.
Este hecho se enmarcó en la recuperación de la sede del Palacio de Justicia, que había sido tomado por guerrilleros del M-19.
“Adicionalmente se establecen pautas de reparación a las víctimas”, indicó un secretario de ese tribunal colombiano a la prensa, tras el fallo.
Plazas era comandante de la Escuela de Caballería de Bogotá en noviembre de 1985, durante el gobierno del conservador Belisario Betancur (1982-86), cuando un grupo de la guerrilla nacionalista Movimiento 19 de Abril tomó las instalaciones del Palacio de Justicia, secuestrando a los magistrados y otras personas que se encontraban allí.
Tras la retoma de las instalaciones, Plazas ordenó el traslado de al menos once personas, algunos de ellos empleados de la cafetería, que habrían salido con vida del edificio de la Corte y que luego no fueron encontradas, según la Fiscalía.
El coronel en retiro ya había sido condenado en 2010 en primera instancia. Aún puede apelar a una casación ante la Corte Suprema de Justicia.
En la toma y recuperación del palacio de Justicia, entre los 6 y 7 de noviembre de 1985, murieron un centenar de personas, entre ellos once magistrados de la Corte Suprema. El edificio quedó en ruinas por el incendio que se desató y los disparos de los blindados que ingresaron.
La sentencia establece que ninguna unidad militar lleve el nombre el coronel Plazas, y que este cumpla su pena en un establecimiento que no ofenda el dolor de las víctimas.
Además, el tribunal pide que se establezca la responsabilidad del ex presidente Betancur, para lo cual solicita al Fiscal Principal de la Corte Penal Internacional “que considere presentar el caso ante dicho organismo e impida la consolidación de la impunidad que brinda el fuero que lo protege” como ex mandatario.