Miami. AFP. Una tormenta que sacude la zona este del Pacífico se intensificó rápidamente ayer en camino a convertirse en el primer huracán de la temporada, según meteorólogos estadounidenses.
El anuncio hizo que México emitiera ayer una alerta para las zonas costeras.
La tormenta tropical Adrián estaba ayer, en la tarde, 455 kilómetros al suroeste de la ciudad mexicana de Acapulco, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, siglas en inglés) de Estados Unidos .
Una tormenta se eleva a la categoría de huracán cuando los vientos alcanzan los 119 km/h, y el NHC pronosticó ayer que Adrián se convertiría en huracán la noche de ayer, al cierre de edición, sus vientos alcanzaban los 95 km/h.
Al noroeste. La tormenta se movía hacia el noroeste, y se esperaba que girara gradualmente hacia el oeste, lejos del continente.
Sin embargo, el Gobierno mexicano tomó la medida precautoria de activar la alerta de tormentas tropicales para sus costas turísticas desde Acapulco (oeste) a Punta San Telmo (Michoacán, oeste), informó el NHC.
Las últimas previsiones muestran que la temporada de huracanes, en el este del Pacífico, probablemente contará con nueve de las quince tormentas con nombre y cinco de los ocho huracanes, pero con indicaciones de 70% de posibilidades de ser una temporada por debajo de lo normal, anunció, en mayo, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica ( NOAA , por sus siglas en inglés).
En el Atlántico, sin embargo, la NOAA pronostica elevadas amenazas para Estados Unidos y los países del Caribe.
Para esta costa se anunció entre 12 y 18 probables tormentas tropicales, de las cuales entre seis y 10 podrían convertirse en huracanes.
A lo largo del sureste de Estados Unidos, unos 37 millones de personas (que viven en las zonas costeras entre el golfo de Texas y Carolina del Norte, la mitad de la costa este de Estados Unidos) están bajo riesgo de huracanes de gran alcance.
Según un estudio realizado en abril por expertos de la Universidad del Estado de Colorado, las posibilidades de que un gran huracán golpee la zona del este y las costas del sur de Estados Unidos este año alcanzan un 72%.