Toma de cárcel venezolana deja ya tres muertos

Por segundo día consecutivo, reos impiden las requisas policiales en el penal

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Caracas.AP Unos 4.000 efectivos de la Guardia Nacional continuaban ayer sus esfuerzos por recuperar el control de una prisión venezolana, donde el viernes murieron dos militares y un recluso cuando los internos respondieron con armas de fuego a una requisa policial.

En el penal El Rodeo I, ubicado a unos 50 kilómetros al este de Caracas, un motín el 12 de junio dejó 22 reos muertos por aparentes disputas entre facciones por el control del recinto.

Los dos efectivos de la Guardia Nacional y el preso fallecieron baleados en un intercambio de disparos con los internos, cuando los agentes procuraban realizar una inspección y tomar control de las instalaciones del penal.

El contingente original de más de 5.000 funcionarios, incluyendo 3.500 agentes de la Guardia Nacional, fue reforzado ayer con 400 soldados de una unidad élite del ejército, para continuar las requisas en la cárcel, donde seguían escuchándose detonaciones.

El ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, informó que por segundo día se mantiene la resistencia de los internos a permitir la requisa.

El Aissami afirmó que apenas 50 de los 1.000 reclusos se niegan a deponer su actitud hostil y a entablar el diálogo. El Ministro y la directora de Protección de Derechos Fundamentales, María Mercedes Berthé, intentan mantener conversaciones con los reclusos.

El Aissami, dirigiéndose a los familiares de los presos, aseguró que serán respetados los derechos de los privados de libertad. “Todo lo que estamos haciendo es para preservar su vida”, dijo.

Algunos de los familiares de los internos mantienen una protesta en las afueras del penal para rechazar la intervención y bloquearon las calles aledañas. Unas tres docenas de guardias nacionales repelieron la manifestación ayer con gases lacrimógenos.

Según el comandante de la Guardia Nacional, Luis Motta Domínguez, en declaraciones a la estatal Venezolana de Televisión (VTV), el ataque armado de los reos se inició cuando realizaban una operación de requisa y desarme en la cárcel.

Motta Domínguez declaró que durante el operativo fueron incautados 7 fusiles, 5 escopetas, 20 pistolas, 8 granadas de mano, 45 kilogramos de cocaína, 5.000 cartuchos para fusil, 100 teléfonos celulares, al menos tres computadoras portátiles y 12 kilogramos de marihuana.

En Venezuela existen 30 cárceles con capacidad para recluir a 12.500 presos, pero albergan a cerca de 49.000. Los tiroteos, violaciones y disturbios son comunes, de acuerdo con cifras de la organización local Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).