Kiev. AFP y EFE. Las Fuerzas Armadas ucranianas reanudaron ayer su operación “antiterrorista” contra los separatistas prorrusos en el este del país, en desafío a los esfuerzos europeos para extender la frágil tregua decretada hace 11 días.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, anunció, en un mensaje a la nación, que su plan de paz para intentar resolver la crisis que atraviesa Ucrania estaba siendo utilizado por los separatistas para reagruparse y abastecerse de armas pesadas de Rusia.
“Después de examinar la situación, he decidido, en mi calidad de comandante de las Fuerzas Armadas, no prorrogar el alto el fuego unilateral ”, manifestó el mandatario prooccidental.
“Los separatistas han demostrado su falta de voluntad e incapacidad para controlar las acciones de los terroristas”, añadió.
El reinicio de las operaciones militares se saldó con al menos seis muertos en las primeras horas de la ofensiva, todos ellos en la ciudad de Kramatorsk, vecina de Slaviansk, ambas bastiones de la rebelión prorrusa que estalló en las regiones de Donetsk y Lugansk a mediados del pasado mes de abril.
La decisión de Poroshenko de poner fin al alto el fuego unilateral, se produjo apenas unas horas después de que mantuviera una conferencia telefónica con sus homólogos de Francia y Rusia, así como con la jefa del Gobierno alemán, en la que instaron a Kiev a que prolongase el alto el fuego.
Advertencias. Por su parte, la Cancillería rusa respondió, a través de un comunicado, que las autoridades ucranianas “deberán responder por los crímenes cometidos contra la población civil del este”.
“Hacemos un llamado a las autoridades ucranianas a no bombardear ciudades y pueblos, y volver a un alto el fuego real y no ficticio, para proteger la vida de la población”, indicó el Ministerio.
La UE decidió ayer preparar nuevas sanciones contra Rusia debido a la falta de iniciativas para apaciguar la crisis ucraniana .