Chicago. Ocho personas fueron baleadas el sábado por la noche, incluida una niña que murió, en un tiroteo que la policía de Chicago atribuyó a violencia relacionada con pandillas en la zona sur de la ciudad.
La niña de siete años murió tras recibir un disparo en la cabeza, mientras que un niño de 1 año y otro de 7 recibieron varios disparos y estaban graves, indicó el segundo al mando de la policía de Chicago, Don Jerome, en una conferencia de prensa en el lugar del suceso, en un bloque residencial de la calle 52, cerca de la avenida Damen.
La policía respondió a un aviso por disparos en torno a las 9:00 p.m. y aplicó torniquetes y apósitos para heridas en el tórax a las víctimas, entre las que también había adultos de entre 19 y 40 años, dijo Jerome.
Las víctimas, que estaban en la calle durante una reunión familiar en el momento de la balacera, fueron trasladadas a hospitales de la zona por los bomberos de Chicago.
La investigación seguía en su fase inicial, pero los testigos describieron dos posibles tiradores que iban a pie, dijo Jerome.
“Esto no fue un acto aleatorio de violencia. Probablemente estaba relacionado con pandillas”, dijo Jerome. “Independientemente de la motivación para este incidente, tres niños inocentes fueron baleados anoche y una de ellas sucumbió trágicamente a sus heridas. No se equivoquen, las acciones de los agresores son espantosas e inaceptables en nuestra ciudad”.
La policía no identificó a ningún sospechoso del tiroteo y hasta la madrugada del domingo no se habían reportado arrestos.
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Los relatos de los testigos describieron a dos tiradores a pie en el lugar, dijo Jerome. La policía no proporcionó más detalles sobre los tiradores, pero el subjefe dijo que sus acciones son “horribles e inaceptables en nuestra ciudad”.
Los detectives están en el lugar, dijo Jerome, y agregó que la investigación es “preliminar y en curso”. La policía está pidiendo que cualquier persona que tenga información se presente.
Las armas de fuego son la principal causa de muerte entre niños y adolescentes en Estados Unidos, habiendo superado a los accidentes automovilísticos, que habían sido la principal causa de muerte entre los jóvenes estadounidenses hasta 2020.
Los datos federales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades muestran que el número de muertes por armas de fuego entre niños y adolescentes estadounidenses aumentó un 50 por ciento entre 2019 y 2021.