Suiza votará este domingo sobre naturalización de nietos de inmigrantes

Unos 25.000 nietos de inmigrantes, principalmente originarios de Italia, Turquía y países del sudeste de Europa, podrían beneficiarse de la agilización del proceso.

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Ginebra

Los suizos se pronunciarán el domingo sobre una simplificación del procedimiento de naturalización para los nietos de inmigrantes, en medio de la oposición de la derecha populista que agita el fantasma de la inmigración para oponerse al proyecto del gobierno.

La propuesta pretende conferir a las autoridades federales la competencia de atribuir la nacionalidad suiza a los extranjeros "de la tercera generación" para acortar el proceso y hacerlo menos costoso.

Según las autoridades, unos 25.000 nietos de inmigrantes, "principalmente originarios de Italia, Turquía y países del sudeste de Europa" podrían beneficiarse inmediatamente de la agilización del proceso.

Habitualmente son los cantones y las comunas los que examinan las demandas de naturalización, que a continuación son validadas por las autoridades federales, haciendo durar el proceso incluso varios años.

De acuerdo con el ejecutivo, en el curso de los próximos 10 años, unos 2.300 jóvenes podrían beneficiarse cada año de este proceso simplificado.

Pero los diputados de la Unión Democrática del Centro (UDC, partido anti-inmigración que consiguió la prohibición por referéndum de la construcción de minaretes en Suiza) han alertado a los suizos contra "la sobrepoblación extranjera y el aumento masivo de musulmanes".

Delante de las estaciones y otros lugares públicos han pegado carteles que muestran a una mujer vestida con el niqab (velo) con el eslogan: "¿Naturalizaciones descontroladas? No".

El objetivo es "provocar el miedo y confrontar a la gente a sus temores potenciales", analiza Pius Walker, responsable de una agencia de comunicación en Zúrich.

"Hay un cierto paralelismo con lo que ocurre en Estados Unidos con Donald Trump", agregó.

"En una, dos generaciones, ¿qué serán, esos extranjeros de la tercera generación?", se pregunta el diputado UDC Jean-Luc Addor, copresidente del comité contra la naturalización forzada.

"Ya no serán italianos, españoles ni portugueses: serán originarios de las primaveras árabes, de la África Subsahariana, del cuerno de África, de Siria o de Afganistán", asegura.

"Casi todos son musulmanes, mayoritariamente hombres, que, por su cultura y su religión, no siempre brillan por el respeto a las mujeres", sentencia.

Los requisitos. Las condiciones de naturalización no son modificadas: el candidato debe dominar una de las cuatro lenguas nacionales (alemán, italiano, francés o romanche) y respetar las leyes y valores fundamentales de la Constitución.

El candidato debe haber nacido en Suiza, haber estado escolarizado en el país al menos cinco años y tener como mucho 25 años. Uno de sus padres debe haber vivido 10 años en Suiza y haber acudido a la escuela allí al menos 5 años. Por último, uno de sus abuelos debe tener un permiso de residencia en Suiza o haber nacido allí.

El límite de 25 años coincide con la edad más allá de la cual un suizo se libra de hacer el servicio militar obligatorio.

Según el último sondeo publicado el 1 de febrero por el instituto gfs.bern, el "sí" ganaría con un 66% de los votos frente a un 31% de votos por el "no" y un 3% de indecisos. Otra encuesta publicada el mismo día por el grupo de prensa Tamedia daba un 55% al "sí" y un 44% al "no".