Silvio Berlusconi atraviesa una racha de poca bonanza

Empresario se disputa el control de su imperio mediático, la firma Mediaset

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Roma. AFP. El ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, atraviesa una mala racha: su influencia política y su club de fútbol están en declive, su cuerpo ya no logra disimular su edad, la Justicia italiana lo investiga y ahora su imperio económico es asediado por competidores.

Sin embargo, el 4 de diciembre, figuraba entre los grandes ganadores del plebiscito sobre la reforma constitucional promovida por el jefe de gobierno Matteo Renzi (centroizquierda) y rechazada por al menos 18 millones de italianos.

Berlusconi jugó un papel clave en la negociación de la reforma y la apoyó para que fuera aprobada en el Parlamento, pero luego le dio la espalda a Renzi, de 41 años.

Pese a ello, el multimillonario y ex jefe del gobierno, célebre por su histrionismo, sus escándalos privados y financieros, ya no logra imponerse como antes. Es opacado por los populistas del Movimiento 5 estrellas (M5E) y la extrema derecha de la Liga Norte, movimientos que reclaman elecciones anticipadas.

Las últimas encuestas le dan solo el 12% de respaldo, frente al 30% de hace 15 años.

Un porcentaje un poco por encima de la Liga y por detrás del Partido Democrático de Renzi, con el 31% y del M5E con el 29%.

Si bien gestionar el declive político es tarea difícil para todos, gestionar a los 80 años los ataques a su imperio mediático resulta más complejo.

El grupo Vivendi, de propiedad de su antiguo amigo francés Vincent Bolloré, quiere hacerse con el control de Mediaset, la empresa insignia de su imperio económico y financiero.

En pocos días, Vivendi adquirió más del 25% de Mediaset y ahora pretende llegar al 30% e influir en las estrategias industriales.

A través de su sociedad matriz, Fininvest, la familia Berlusconi respondió a los ataques con la compra del 38% de los títulos de Mediaset y anunció que utilizará todos los medios para bloquear la operación, entre ellos la Justicia, la agencia reguladora del mercado de valores, tras acusar a Vivendi de “manipulación del mercado”.

Los márgenes de negociación son limitados para Berlusconi y muchos creen que Il Cavaliere (El Caballero) terminará por negociar con los franceses.

Más polémica. Paralelamente y durante la misma semana, volvió a rondar el fantasma de sus famosas fiestas “bunga bunga”, resonó el caso de la joven marroquí Ruby y la Justicia le abrió otra investigación por ese escándalo sexual con una menor de edad que tanto lo desprestigió.

Inicialmente condenado a siete años de cárcel por prostitución y abuso de poder, el magnate había sido absuelto sucesivamente por el Tribunal Supremo en marzo del 2015.

Sin embargo, fue acusado de haber pagado 10 millones de euros entre el 2011 y el 2015, a través de donaciones en efectivo, regalos, vehículos, viviendas y reembolsos, para garantizarse el silencio de las jóvenes que asistían a sus veladas y evitar que divulguen detalles indiscretos.

A todo ello hay que sumar las dificultades que encuentra Berlusconi para concretar la venta del AC Milan, el adorado club de fútbol de su ciudad, el cual es de su propiedad desde hace 30 años, y que fue ocho veces campeón de Italia y cinco veces campeón de la liga de clubes.

Después del fracaso inicial, se logró firmar la venta por 740 millones euros con un misterioso grupo de inversores chinos, un acuerdo que será definitivo en marzo, si todo sale bien.

Mientras tanto, esta semana el club corrió el riesgo de no poder participar en la Súpercopa italiana, ya que no pudo partir a tiempo el martes para Doha, donde ganó el viernes la final contra la Juventus. Un retraso que generó mucha tensión.

El hombre que fue protagonista durante 20 años de la política italiana, sufrió este año un ataque, fue operado en junio a corazón abierto y le reemplazaron una válvula aórtica.

El otoño de ese patriarca, que combate el envejecimiento con implantes de cabello y se acompaña de una joven amante, no parece quitarle el buen humor.

El telegrama enviado este mes al papa Francisco por su 80 cumpleaños, es fiel a su estilo.

“Nacimos en 1936, somos fuertes y tenaces. Si bien la edad avanza, no nos echamos para atrás ante las responsabilidades que nos dan y que la vida nos sigue imponiendo (...). En verdad no tenemos 80 años, sino cuatro veces 20 años”, escribió en el mensaje.