Putin viajará a Crimea en el segundo aniversario de su anexión a Rusia

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Moscú

El presidente ruso, Vladimir Putin, viajará a Crimea, este viernes, en el segundo aniversario de la anexión de la península ucraniana, una intervención de Moscú que sigue pesando en las relaciones entre Occidente y Rusia.

Putin irá a la isla de Tuzla, frente a la península, para supervisar la construcción de un puente por encima del estrecho de Kertch y que unirá Crimea y el sur de Rusia por vía terrestre.

Durante su visita, el presidente participará en varias reuniones sobre el desarrollo económico de la península, todavía muy dependiente de Ucrania y con una inflación galopante.

Para celebrar el segundo aniversario de la firma del tratado de la anexión también se organizarán conciertos y festividades.

LEA: Puente que unirá Rusia con Crimea estaría listo en 2018

Crimea, que el dirigente soviético Nikita Jruschov transfirió de Rusia a Ucrania en 1954, fue anexionada por Moscú en marzo de 2014, después de que las fuerzas especiales rusas la ocuparan y a raíz de un referéndum que Kiev y los países occidentales consideran como ilegal.

La Unión Europea y Estados Unidos decretaron entonces una serie de sanciones contra Moscú, que Bruselas prorrogó hasta el próximo 15 de septiembre.

Por su parte, Washington pidió de nuevo el miércoles a Moscú "poner fin a la ocupación y devolver Crimea a Ucrania".

Según un sondeo del centro independiente Levada publicado en febrero, cerca de 83% de la población rusa apoya la anexión de Crimea.

Las autoridades de Crimea han creado un "clima perverso de miedo y de represión" en la península, según la oenegé internacional Human Rights Watch.