Pugna por Gibraltar podría ir a la palestra internacional

Molestia británica por incremento de controles en frontera de Gibraltar y España

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Madrid. AFP. España y el Reino Unido amenazaron ayer con dirimir en instancias internacionales y judiciales sus tensiones sobre la colonia británica de Gibraltar, donde en los próximos días hará escala una flotilla enviada por Londres para maniobras militares en el Mediterráneo.

“Estamos evaluando la posibilidad de acudir a órganos como la ONU, el Consejo de Seguridad o la Asamblea [General de la ONU], o al tribunal de La Haya. Son posibilidades”, aseguró el Ministerio español de Asuntos Exteriores.

España no descarta hacer un frente común en Naciones Unidas con Argentina, que reivindica su soberanía sobre las islas Malvinas, otro territorio británico, en el Atlántico sur.

La tensión se incrementó por el refuerzo de los controles impuestos por España en su frontera terrestre con Gibraltar, un territorio de apenas siete kilómetros cuadrados y 30.000 habitantes, que tuvo una gran importancia estratégica por dominar desde el norte el paso entre el Atlántico y el Mediterráneo.

El Gobierno británico esperaba que España levantase el fin de semana esos controles, pero eso no ocurrió. Londres amenazó el lunes con denunciar legalmente esas medidas que perturban la próspera economía del Peñón , basada en los servicios bancarios y financieros, el turismo, la actividad portuaria y el juego en línea.

Los controles de la Policía española, que causan atascos de varias horas en la frontera, “tienen motivos políticos” y son “totalmente desproporcionados”, expresó el portavoz del jefe de Gobierno.

“Ahora estamos estudiando qué vías legales tenemos”, señaló, aunque precisó que ese sería “un paso” que se debe “examinar cuidadosamente antes de tomar la decisión”.

Represalia. España reforzó los controles para entrar en el pequeño territorio y salir de él tras la construcción en julio de un arrecife artificial de cemento que impide a los barcos españoles faenar en las aguas cercanas al Peñón.

Y no está dispuesta a dar marcha atrás ante el Reino Unido. Los controles “son irrenunciables”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores, después de que Londres dejó planear la amenaza de una denuncia, y son “legales y proporcionales” en el marco de operaciones contra el contrabando que pudiera salir de Gibraltar, agregó.

España y Gran Bretaña son socios en la Unión Europea y en la OTAN, pero Londres no forma parte del espacio de Schengen , que asegura la libre circulación entre 26 países europeos.

Los litigios de pesca y los aduaneros encubren, además, una disputa de soberanía.

“El istmo [que conduce a Gibraltar] es propiedad española, nunca se cedió por el Tratado de Utrecht (de 1713), sino que ha sido una ocupación de los británicos” al igual que las aguas circundantes, “que son aguas españolas porque tampoco se cedieron”, añadió el Ministerio.

El problema de las aguas contiguas a esta colonia es uno de los que se podría llevar a la Corte Internacional de La Haya, al igual que el del istmo, sobre el que se asienta el aeropuerto gibraltareño, según el ministerio español.