Presidente de Francia, François Hollande, se presenta como garante de derecho y libertad

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París

El jefe de Estado francés,François Hollande, pronunció este jueves un discurso sobre el problema del terrorismo en Francia en el que expuso sus ideas sobre el Estado de derecho y los musulmanes en la sociedad, a ocho meses de unas elecciones presidenciales de alto riesgo.

"Por haber conducido durante más de cuatro años el combate de la República contra un fanatismo asesino, no tengo ninguna duda: (...) venceremos. La democracia será más fuerte que la barbarie que le ha declarado la guerra", destacó el presidente socialista, en el marco de un discurso-balance, en el cual se esmeró para presentarse como garante de las leyes y las libertades frente a la oposición de derecha, que reclama medidas de excepción.

La sensación de una nueva amenaza terrorista se reavivó tras encontrarse recientemente bombonas de gas en un automóvil en pleno centro de París.

Temas como la identidad (nacional) y la inmigración centran los debates de cara a las elecciones presidenciales del 2017, y el jefe de Estado aprovechó la ocasión de un coloquio sobre "la democracia frente al terrorismo" para volver al primer plano de la escena política, ocupado en las últimas semanas por los candidatos a las primarias de la derecha y la entrada en liza de cuatro exministros en las de la izquierda.

La vía "que vale, la única que es eficaz, es la del Estado de derecho", martilleó, sin olvidar lanzar sus golpes contra la derecha, en particular contra el expresidente Nicolás Sarkozy.

Hollande puso en tela de juicio a aquellos que "van por ahí" recurriendo a cualquier estratagema para "tratar de diferenciarse en su propio campo" político.

Libertad y derecho. Juzgando que "la imaginación" de la derecha y del partido de extrema derecha Frente Nacional (FN) "toma giros inquietantes" en cuanto a la lucha antiterrorista, Hollande reafirmó los principios de la libertad de culto y de expresión, la presunción de inocencia, y descartó la idea de recluir sin juicio a las personas radicalizadas.

Francia ha sido víctima en el 2015 y el 2016 de múltiples atentados yihadistas (con un saldo de 238 muertos), provocando tensiones en la sociedad en cuanto al lugar de los musulmanes.

El presidente afirmó que "nada en el ideal del laicismo se opone a la práctica del islam en Francia, puesto que esta es conforme a la ley".

"No habrá una legislación de circunstancias, tan inaplicable como inconstitucional", agregó, haciendo referencia en particular a los llamados de una parte de la oposición de derecha a promulgar una ley sobre el uso del burkini.

La decisión de varias municipalidades gobernadas por la derecha de prohibir en este verano (boreal) en las playas francesas este traje de baño integral islámico ha suscitado una violenta polémica en la clase política.

"¿El islam puede adaptarse al laicismo como lo han hecho antes el catolicismo, las religiones reformadas o el judaísmo?", se preguntó el jefe de Estado. "Mi respuesta es sí, claramente sí". Agregó: "La pregunta la hago también a la República: ¿está ella realmente preparada para recibir en su seno a una religión cuya amplitud no había previsto hace más de un siglo? La respuesta es también sí", sentenció.

Hollande, quien desde su llegada a la presidencia en el 2012 ha tenido que lidiar con la mayor ola terrorista en Francia desde hace más de medio siglo, evocó "intentos" de atentados frustrados en los últimos días.

Dos parejas, una de las cuales perteneciente al movimiento islamista, se encontraban este jueves en detención preventiva tras encontrarse bombonas de gas (aunque sin dispositivos para detonarlas) en un automóvil estacionado el domingo pasado en pleno corazón de París. Los investigadores antiterroristas buscan además a dos jovencitas detectadas por su radicalización.

Todas las encuestas predicen para Hollande una amarga derrota si se presenta a un nuevo mandato. A pesar de las presiones de algunos de sus partidarios para que aclare rápidamente sus intenciones, el presidente mantiene su calendario fijo hasta diciembre para anunciar una eventual nueva candidatura.