Piloto había informado de su depresión a aerolínea

Pasajeros gritan ‘Dios mío’ en un video que muestra últimos segundos del vuelo

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Berlín. AP. Lufthansa supo hace seis años que el copiloto del avión de pasajeros que se estrelló la semana pasada en los Alpes franceses sufrió un “serio episodio depresivo”, informó ayer la aerolínea alemana.

Esta indicó que como parte de su investigación interna encontró correos electrónicos que Andreas Lubitz envió a la escuela de vuelo de Lufthansa en Bremen para hablar sobre su capacitación ahí después de una interrupción de varios meses.

En ellos, él informó de que había padecido un “serio episodio depresivo”, que desde entonces se había aquietado.

La aerolínea añadió que Lubitz posteriormente aprobó todos los análisis médicos, y que ya entregó los documentos a los fiscales. Lufthansa no hizo más comentarios al respecto.

Esta revelación hace surgir más dudas sobre por qué se le permitió a Lubitz, de 27 años, incorporarse como piloto de Germanwings, filial de Lufthansa, en setiembre del 2013.

Las autoridades creen que el copiloto, quien en el pasado había recibido tratamiento por tendencias suicidas , se encerró en la cabina del Airbus A320 dejando al piloto fuera y lo estrelló deliberadamente contra las montañas el 24 de marzo.

En el incidente fallecieron las 150 personas que iban a bordo del avión, que cubría la ruta entre Barcelona y Düsseldorf.

Indemnizaciones. El martes, Lufthansa confirmó que su aseguradora reservó $300 millones para enfrentar “todos los costos que surjan en conexión con el caso”, según la vocera de Lufthansa, Kerstin Lau. La semana pasada, la aerolínea ofreció una ayuda inmediata de 50.000 euros ($54.250) por pasajero a los familiares de las víctimas. Esos pagos son independientes de cualquier posible indemnización.

Un tratado sobre las muertes y lesiones en vuelos internacionales requiere que las aerolíneas compensen a las familias de las víctimas por daños demostrados hasta un máximo de $157.000, sin importar la causa del siniestro.

Por su parte, los investigadores franceses informaron de que están examinando las “debilidades sistémicas”, como normas de ingreso a cabina, que pudieron dar paso a la tragedia.

En su primer comunicado desde que se dio a conocer la responsabilidad del copiloto en el choque, la Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA) para la seguridad de la Aviación Civil francesa puntualizó que su investigación busca proporcionar un “análisis detallado” de los datos del vuelo.

Aunque los hallazgos de BEA solamente se aplican a este caso en particular, si la agencia encuentra problemas más generales podría llevar a que organismos reguladores y compañías de aviación de todo el mundo introduzcan cambios.

Un video de teléfono celular recuperado entre los restos del avión, recoge los últimos segundos en el interior del aparato antes del choque, informó el diario alemán Bild .

El video fue grabado desde la cola del avión, no se sabe si por un pasajero o un tripulante, y muestra una escena “caótica”, en la que se oye gritar a los pasajeros “Dios mío” en diversos idiomas.

También se escuchan al menos tres golpes metálicos, que podrían corresponder, según Bild , a los intentos del piloto de entrar, con un hacha, en la cabina.

Hacia el final de la grabación parece que el aparato roza la montaña y se inclina hacia un lado; tras una sacudida más fuerte se vuelven a escuchar los gritos de los pasajeros y el video termina.

La Fiscalía alemana señaló que Lubitz, de 27 años, recibió psicoterapia antes de obtener su licencia de piloto, y que su historial médico de la época hace referencia a “tendencias suicidas”. No se han publicado las fechas de ese tratamiento, pero los fiscales señalaron que sus consultas médicas posteriores no habían registrado ninguna tendencia suicida o de agresividad hacia otros.

También se encontraron notas médicas rotas, incluyendo una que habría exonerado a Lubitz de trabajar en el día del siniestro.

Mientras, los investigadores dijeron el martes que esperaban tener muestras de ADN para todas las víctimas en las 24 horas siguientes. Todavía se está buscando la segunda caja negra de la nave, indicó el teniente coronel Jean-Marc Menichini en la localidad alpina de Le Vernet, cerca del lugar donde se estrelló el avión.