Papa Francisco visita Asís, cuna del Santo que inspira su pontificado

Condena las guerras y rinde homenaje a inmigrantes muertos de Lampedusa

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

En su primera visita como Pontífice a Asís, el papa Francisco pidió este viernes el cese de las guerras en Siria y Medio Oriente y rindió homenaje a los cientos de inmigrantes africanos muertos en un naufragio en el sur de Italia.

Al ser este cuatro de octubre día de San Francisco, el obispo de Roma tenía programada una visita a la cuna del santo de los pobres y de la paz, el cual inspiró el nombre de su pontificado.

"Hoy es un día de lágrimas", proclamó Francisco al recordar a las víctimas del naufragio frente a la isla siciliana de Lampedusa, en el que murieron unas 130 personas y unas 200 fueron declaradas desaparecidas.

Al mundo "no le importa si la gente debe huir de la esclavitud, del hambre, buscando la libertad y mueren como ayer en Lampedusa", lamentó el papa, al recordar a los indocumentados fallecidos, , la mayoría de ellos eritreos y somalíes, que huían del hambre y la guerra.

El papa argentino, hijo de emigrantes italianos, ya había expresado el jueves su indignación -"Es una vergüenza", proclamó- por el drama de los africanos.

La peregrinación del primer papa proveniente del sur del mundo a la pequeña ciudad de Umbría tiene un fuerte valor simbólico.

En la sala donde Francisco de Asís se despojó en el siglo XIII de sus ropajes de joven rico hasta quedar desnudo, Francisco se reunió con los pobres de la ciudad para pronunciar un discurso sobre la necesidad de austeridad dentro de la Iglesia, a la que desea "pobre y para los pobres".

"El espíritu mundano es la lepra, el cáncer de la sociedad, que mata a la Iglesia", fustigó.

Para el papa argentino, la pobreza es la clave para alcanzar la reforma de la milenaria entidad, sacudida por escándalos y la falta de vocaciones.

Con ocasión este viernes de la festividad del patrón de Italia, el papa ilustró los valores de San Francisco, quien vivió en la pobreza, convirtiéndose además en emblema de la paz.

"La paz franciscana no es un sentimiento dulce. Ese San Francisco no existe. Ni una armonía panteísta con la energía del cosmos. Tampoco eso es franciscano", explicó el papa.

El pontífice jesuita aprovechó su visita a la ciudad del santo italiano para pedir por la paz en el mundo, condenar la violencia, las guerras y los conflictos que sacuden Siria y el Oriente Medio.

"Escuchen el grito de los que lloran, sufren y mueren a causa de la violencia", rogó durante una concurrida misa celebrada en la plazoleta frente a la basílica de San Francisco.

"Te pedimos, Francisco, que nos enseñes a ser instrumentos de la paz", suplicó el papa ante unos 100.000 peregrinos, entre ellos el primer ministro italiano Enrico Letta.

"Que cesen los conflictos armados que ensangrientan la tierra en Siria y en Oriente Medio", clamó.

Desde un altar de madera, rodeado de varios obispos y de los ocho cardenales que lo asesoran en la reforma de la Iglesia, el papa reiteró su pedido por la "paz y la armonía para el mundo".