Ciudad del Vaticano
El papa Francisco criticó el domingo a Europa por tornarse 'cansada' a causa de las bajas tasas de natalidad y el creciente número de jóvenes que ni estudian ni trabajan.
El pontífice hizo la severa evaluación al visitar una vieja basílica romana en Trastevere, un barrio tradicional de clase obrera que es además base de la Comunidad de San Egidio, una organización católica cuyos voluntarios ayudan a ancianos, inmigrantes y otros necesitados.
Francisco dijo que Europa suele descartar a sus ancianos, al dejarles a un lado, y a sus jóvenes al no proveerles empleo.
“Un pueblo que no se ocupa de sus ancianos, que no se ocupa de sus jóvenes, es un pueblo sin futuro, sin esperanza”, afirmó el papa.
Francisco dijo que al ayudar a jóvenes y ancianos comienzas a renovar la sociedad.
Como lo hizo previamente en la jornada, cuando habló ante decenas de miles de fieles en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, Francisco pidió se ore por él.
“Ustedes tienen que orar por mí en tiempo extra”, afirmó el pontífice en tono jovial.
Esta semana, Francisco canceló dos días de reuniones tras sufrir lo que el Vaticano llamó una enfermedad moderada. Regresó a la vista pública el miércoles, durante su audiencia semanal, y se le vio bien en un día caliente y húmedo.
Horas antes el domingo, el papa anunció que había aceptado una invitación para visitar Albania en septiembre. En agosto viajará a Corea del Sur para varios eventos, incluida una reunión de jóvenes católicos.