Occidente presiona a Kiev y Moscú por la paz en Ucrania

Piden a Vladimir Putin que demuestre con actos su interés de frenar la guerra

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Múnich, Alemania. AFP. Los países occidentales pidieron este sábado al presidente ruso, Vladimir Putin, “actos” para alcanzar la paz en Ucrania e instaron a Kiev a aceptar “las decisiones necesarias”, en un contexto de recrudecimiento de la violencia en el este del país.

Para probar “la agresión y la presencia de tropas rusas” en su país en apoyo a los separatistas prorrusos, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, mostró pasaportes de soldados rusos que entraron en territorio ucraniano, durante la Conferencia de Seguridad de Múnich.

El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, había instado poco antes al jefe de Estado ruso a mostrar con “actos, no palabras”, que está dispuesto a frenar el conflicto armado. “Demasiadas veces el presidente Putin ha prometido paz y ha dado tanques, tropas y armas”, reiteró en Múnich.

La canciller alemana, Ángela Merkel, albergaba dudas ayer sobre el éxito de la iniciativa de paz franco-alemana para Ucrania, considerada por el presidente francés, François Hollande, como una de las “últimas oportunidades” para evitar la guerra.

Incertidumbre. “No es seguro que esta negociación tenga éxito, pero comparto con el presidente François Hollande que vale la pena intentarlo”, afirmó Merkel en Múnich, mientras la situación parece recrudecer en el terreno.

Al menos cinco soldados ucranianos y siete civiles fallecieron en las últimas 24 horas en el este de Ucrania.

El ejército ucraniano afirmó, por su parte, que las tropas separatistas y rusas concentraban efectivos para lanzar una ofensiva en Debaltseve y Mariupol, dos ciudades estratégicas controladas por el ejército ucraniano.

“Si no logramos un acuerdo duradero de paz, conocemos perfectamente el escenario, tiene un nombre y se llama guerra”, reiteró Hollande de regreso a Francia tras la reunión de Moscú.

Varios interrogantes continúan en suspenso respecto a un eventual acuerdo, indicó el entorno del presidente francés, en referencia especialmente al “estatuto de los territorios”, el “control de las fronteras” y la “retirada de armamento pesado”.

“Veremos si el domingo se puede avanzar hacia un acuerdo. Si no se cierra mañana, continuaremos las conversaciones el tiempo que sea necesario, pero no tenemos mucho tiempo”, añadió esta misma fuente.

Para este domingo está prevista una conversación telefónica conjunta entre Merkel, Putin, Poroshenko y Hollande.

Las actuales negociaciones buscan encauzar la aplicación del protocolo de Minsk , firmado entre Kiev y los separatistas prorrusos en setiembre de 2014, que prevé un alto el fuego inmediato y la retirada de “grupos armados ilegales, armamento pesado y de todos los combatientes y mercenarios de territorio ucraniano”.

Habla Putin. Vladimir Putin afirmó que Rusia “no piensa librar una guerra contra nadie. Pero hay un intento de frenar nuestro desarrollo por diversos medios”, subrayó en referencia a las sanciones occidentales que perjudican la economía rusa.

Enfrentado a una situación militar y económica desastrosa, Poroshenko se encuentra presionado, además, por los separatistas que reclaman una mayor autonomía y tomar en cuenta los avances en el terreno de últimas semanas en las negociaciones.

Los llamamientos, especialmente a Estados Unidos y al este de Europa, a entregar armas al ejército ucraniano para equilibrar la relación de fuerzas en el terreno no encuentran unanimidad entre los socios de Ucrania.

Sin pronunciarse directamente sobre la cuestión, Biden, subrayó que Kiev tenía el derecho de defenderse.

Sin embargo, París y Berlín descartan que EE. UU. y otros países entreguen armas a Ucrania. “Esto conduciría a un mayor número de víctimas”, dijo la canciller Merkel.

Tras una aparente calma a finales de 2014, los enfrentamientos entre los separatistas prorrusos y el ejército ucraniano se reanudaron de nuevo desde principios de año. En diez meses de conflicto, un total de 5.300 personas perdieron la vida.