Miles de personas de todo el mundo en el primer encierro de San Fermín

Resultaron heridos cuatro corredores

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Miles de personas de todo el mundo llenaron en la mañana de este domingo las calles de Pamplona para asistir al primer encierro de las fiestas de San Fermín, en el que resultaron heridos cuatro corredores y que abre un ritual que se repetirá todas las mañanas en esta ciudad norteña de España hasta el próximo 14 de julio.

Un australiano, un estadounidense, un británico y un español resultaron heridos leves y fueron hospitalizados, todos ellos por diversos traumatismos, aunque ninguno por asta de toro, según un primer balance de las autoridades regionales.

A las ocho de la mañana se abrieron puntualmente las puertas del corral donde esperaban los toros desde la tarde del sábado, liberando a los seis mastodontes de más de media tonelada cada uno que se lanzaron al recorrido, ya lleno de corredores vestidos de blanco y con su pañuelo rojo al cuello.

"La carrera ha sido muy, muy peligrosa. Hay demasiada gente, gente sin experiencia, que no sabe valorar donde está el peligro", dice Marcos Sales, un corredor español de 35 años, que ha venido de Castellón, en el este del país y que ya ha participado seis veces en estas fiestas de San Fermín, pero no ha vuelto a correr desde hace tres años.

Para él, el peligro viene más por el excesivo número de corredores y la inexperiencia de algunos de ellos: "Cada año viene demasiada gente y los encierros se convierten en algo muy peligroso. Son gente que viene de fuera y no son conscientes del peligro".

Los toros tardaron 4 minutos y 6 segundos en recorrer los 848,6 metros que separan los corrales de la plaza de toros de Pamplona, superando sin problemas las curvas más peligrosas.

Algunos mozos corrieron junto a los toros, guardando un ojo sobre la res y con un periódico en la mano, con el que algunos azuzaban al animal. Otros muchos se conformaron con acompañar la carrera.

En 2012, 20.700 corredores participaron en los ocho encierros de las fiestas, es decir, una media de 2.587 diarios. Cada año, entre 200 y 300 de ellos resultan heridos, un 3% de gravedad.