Roma
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, advirtió hoy a sus aliados europeos que necesitan contribuir mucho más y ayudar a rescatar a decenas de miles de refugiados que arriesgan sus vidas para llegar al continente.
Renzi le dijo al parlamento italiano que planeaba proponerle a los líderes de la Unión Europea en una reunión el viernes que incorporen el programa italiano reforzado de patrullaje fronterizo, Mare Nostrum, a la operación European Frontex, para que Italia no tenga que cargar a solas el peso de los rescates en alta mar.
Italia lanzó Mare Nostrum el año pasado luego que más de 360 migrantes se ahogasen frente a las costas de la isla italiana de Lampedusa. La operación, que cuesta 9,5 millones de euros ($13 millones) mensuales, ha rescatado ya a 50.000 migrantes de las aguas desde enero. Otros han sido recogidos en el Mediterráneo por barcos pesqueros italianos. En total, casi 60.000 migrantes han sido rescatados en el primer semestre de este año, comparados con 42.000 en todo el 2013.
Si la UE no está preparada para aumentar la asistencia, dijo Renzi, Italia responderá: “Quédense con su moneda y déjennos nuestros valores”.
En toda Europa, los llamados a eliminar la moneda común se han intensificado luego que grupos populistas consiguiesen victorias en los comicios parlamentarios europeos en mayo. Pero Renzi resaltó la importancia de una integración más profunda y de la responsabilidad de la UE de evitar muertes en el mar.
“No es suficiente tener una moneda común, una presidencia común ni una fuente común de financiamiento”, dijo. “O aceptamos la idea de tener un destino y valores comunes... o arriesgamos el papel de Europa”.
La vasta mayoría de los migrantes — de África, Siria y otras zonas de conflicto — se han estado congregando en el puerto libio de Trípoli para abordar precarias embarcaciones de contrabandistas y buscar asilo en Europa. Gestiones de la ONU para aliviar la situación han sido obstaculizadas por inestabilidad política en Libia.
Italia planea dar prioridad a la inmigración durante su presidencia del Consejo de la UE a partir del 1.° de julio.