Grecia vive una campaña electoral con miedo al futuro

Gobierno asusta a electores con posible salida de Eurozona si triunfa la oposición

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Atenas. AFP. El primer ministro conservador griego, Andonis Samarás, sigue agitando la amenaza de una salida de su país de la eurozona para tratar de disuadir a los electores de votar por la izquierda radical, a la que sondeos dan ganadora en las elecciones del 25 de enero.

Pero las circunstancias del 2015 ya no son las de la primavera del 2012, cuando su partido Nueva Democracia venció en unas elecciones legislativas muy reñidas contra Syriza, el partido de izquierda radical.

Y puede que el discurso del miedo ya no sea suficiente para convencer a los electores en los próximos comicios, advierten los analistas.

Samarás hizo de la permanencia de Grecia en la Eurozona uno de sus mayores argumentos de campaña, mucho antes de que el semanario Der Spiegel publicara, citando fuentes cercanas al Gobierno alemán, que Berlín considera “casi inevitable” la salida del país heleno del euro si triunfa Syriza.

Seguir o no seguir. En diciembre, después de que el Parlamento no consiguió elegir a un presidente, Samarás declaró que “la permanencia en la eurozona” se decidiría en las elecciones.

El sábado, el primer ministro avisó que el programa de Syriza, que quiere acabar con la política de austeridad y negociar una reducción de la deuda del país (177% de la producción prevista para el 2014), “llevaría inevitablemente a la quiebra”.

Samarás, de 63 años, volvió a sacar el tema el lunes en el norte del país: “No es casualidad que, de repente, la prensa extranjera avise de la posibilidad de una ‘Grexit’”, una salida de Grecia del euro, expresó.

“Los griegos quieren seguir en Europa y seguirán en ella. No vamos a mudarnos a... Corea del Norte porque Syriza lo quiera”.

Los sondeos señalan, con frecuencia, que la mayoría de los griegos desea permanecer en la Eurozona.

“Si Andonis Samarás sigue con este discurso del miedo que funcionó en el 2012, es porque piensa que resulta eficaz con los electores que se vieron menos afectados por la crisis”, opinó Manolis Alexakis, profesor de Sociología de la Universidad de Creta.

Grecia ha vivido seis años de recesión en los que el paro se ha desbocado y los salarios se han reducido entre 30 y 40%. En el 2014, la producción subió en dos trimestres consecutivos y el Gobierno prevé un crecimiento del 0,6% para el conjunto del año.

“Pero si Syriza ha madurado, si controla bien su campaña, debería ser capaz de derrotar la retórica de los conservadores”, comentó Alexakis.

El éxito del partido de Alexis Tsipras, de 40 años, depende en gran medida de su capacidad para presentar un frente unido, a pesar de las voces disonantes que se escuchan, en particular la izquierda del partido.

Dos responsables del partido le hicieron, por ejemplo, un favor al primer ministro la semana pasada, al evocar la posibilidad de un impago de los préstamos internacionales.

Desde el 2010, para evitar la quiebra, Grecia recibió más de $286.000 millones de Europa y el Fondo Monetario Internacional.

Los sondeos dan a Syriza una ventaja de entre tres y seis puntos. “Samaras tendrá que atraer a nuevos electores y transmitir un mensaje positivo, más allá del fantasma de una salida del euro”, indica Christoforos Vernardakis, del instituto de sondeos VPRC.