Berlín. AFP y EFE. El ligero ascenso de los socialdemócratas en los sondeos, a cinco días de las elecciones legislativas en Alemania, pone en duda la viabilidad de la actual coalición de centro-derecha de la canciller Ángela Merkel y reaviva los rumores sobre una gran alianza entre los conservadores de la jefa de Gobierno, la oposición socialdemócrata y los debilitados liberales.
Con base en los últimos sondeos, el resultado de las elecciones legislativas sería “una gran coalición”, como la que gobernó Alemania entre el 2005 y el 2009, vaticinó ayer el diario Süddeutsche Zeitung (de centro-izquierda).
El periódico también subrayó que, ante la debilidad de los liberales, los socialdemócratas se preparan a gobernar con Merkel.
“A menos de una semana de las elecciones, los socialdemócratas se distribuyen ya los puestos” en el gobierno, anticipando esa gran coalición, escribió el rotativo, según el cual el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) podría reclamar seis cargos ministeriales.
Un sondeo del instituto Forsa para el semanario Stern , determinó que la CDU/CSU ( Unión Cristianodemócrata ) de Merkel se mantiene a la cabeza de las preferencias de los electores con un 39%, pero su socio, el Partido Liberal Alemán (FPD) bajó a 5%, justo el umbral necesario para tener diputados en el Parlamento.
El SPD se mantiene en 25% y no parece afectado por la polémica que suscitó su candidato Peer Steinbrück, quien apareció en una foto haciendo un obsceno gesto con el dedo .
La radical Die Linke (izquerda) sigue en 10% y los Verdes en 9%, según la encuesta.
El instituto Forsa no prevé así ni mayoría para el bloque de derecha (CDU/CSU y liberales), que obtendría 44%, ni tampoco para una posible alianza entre SPD, Verdes y Die Linke, que elevaría el total de la izquierda también a 44%.
Sin embargo, ciertos politólogos opinan que un tripartito de izquierdas es altamente improbable por las divergencias ideológicas.
Basándose en esas cifras, una mayoría de expertos anticipa que el resultado más probable será una gran coalición entre los conservadores de Merkel y el SPD.
En todo caso, un 53% de los alemanes quieren conservar a Merkel como canciller y solamente un 26% apoya un ejecutivo dirigido por Steinbrück, de acuerdo al sondeo.
El lunes por la noche, Merkel lanzó una señal de ambigüedad: no ayudará a su pequeño socio liberal, que solo está representado en nueve de los 16 Parlamentos regionales, a raíz de una serie de derrotas electorales.
“No tenemos votos para darles”, dijo la jefa de Gobierno, después de que los líderes liberales pidieron a los simpatizantes de derecha compartir sus votos entre la CDU/CSU y el FPD para salvar la coalición que está en el poder.
En las legislativas en Alemania, los electores tienen dos votos, uno para un diputado y otro para un partido y, pueden repartirlos como quieran.
Hasta ahora, los conservadores se han beneficiado de la gran popularidad de Merkel.
No obstante, sobre el FPD pesa “una dirección relativamente poco simpática, querellas de personas y errores políticos cometidos al comienzo de la legislatura”, explicó a la agencia de noticias AFP, el politólogo Siegmar Schmidt, de la Universidad de Landau.
El partido liberal ha estado presente en 17 de los 22 gobiernos desde la II Guerra Mundial.