Europa teme gran tragedia en aguas del Mediterráneo

Italia confirma que nave con migrantes se hundió; se ignora cantidad de viajeros

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Roma. AP, AFP y EFE. Las aguas del mar Mediterráneo podrían haber causado ayer la peor tragedia en muchos años al naufragar un barco atestado de inmigrantes, unos 700 de los cuales habrían muerto.

Si se confirma, sería “la peor hecatombe” en el Mediterráneo, advirtió el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

Este nuevo suceso incrementó ayer las demandas a las autoridades de Europa a “hacer más” para enfrentar la ola de inmigración desde el norte de África y Oriente Medio.

En lo que va de este año, por lo menos 900 personas han fallecido en el intento por cruzar el Mediterráneo y llegar a las costas de Europa.

“¿Cómo es que a diario presenciamos una tragedia”, preguntó el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, quien examinó la situación con sus principales ministros antes de una reunión de canciller de la Unión Europea (UE), hoy en Luxemburgo, donde a última hora se acordó incluir en la agenda el tráfico de indocumentados.

Italia ha reclamado insistentemente a sus socios de la UE mayor apoyo para encarar ese desafío, que tiende a agravarse.

¿Ocurrió lo peor? En relación con este último naufragio, concretamente se sabe que 24 personas murieron y 28 fueron rescatadas, según un balance de la Guardia Costera italiana.

El navío se hundió a unos 130 kilómetros de las costas de Libia con unas 700 personas, dijeron los 28 supervivientes auxiliados por un barco mercante portugués, indicó Carlotta Sami, vocera del Acnur en Italia.

La Fiscalía de Catania, Sicilia, señaló el domingo que, según uno de los supervivientes, unas 950 personas viajaban a bordo del barco, entre ellas cerca de 50 niños y 200 mujeres.

Ese hombre, un bangladesí que ingresó en el hospital de Catania, también contó que los traficantes habían encerrado a gran parte de los migrantes en la cala desde donde no pudieron escapar, dijo la Fiscalía.

Los equipos de rescate italianos no confirmaron ninguna de esas cifras de pasajeros, pero indicaron que la embarcación, de 20 metros de eslora, tenía “capacidad para transportar varios centenares de personas”.

El barco lanzó una señal de alerta en la madrugada del domingo captada por la Guardia Costera italiana, que avisó al carguero portugués King Jacob, que estaba en la zona.

A su llegada al lugar, a unos 220 kilómetros al sur de la isla de Lampedusa, la tripulación vio a la embarcación zozobrar.

Esta pudo haber dado vuelta de campana porque los migrantes corrieron a una de las bordas cuando vieron que se acercaba el King Jacob.

Para el máximo responsable del Acnur, Antonio Guterres, “este desastre confirma cuán urgente es restaurar una operación de rescate marítimo y establecer vías legales creíbles para llegar a Europa”.

La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, y el primer ministro Renzi dijeron que solo con políticas europeas de migración pueden evitarse tragedias como el nuevo naufragio.

Ante esta nueva tragedia, la Unión Europea anunció que celebraría una reunión de urgencia con sus ministros de Interior y de Relaciones Exteriores, y que se planteaba organizar una cumbre extraordinaria.

“Hablaré con otros dirigentes de la UE para buscar una solución a esta situación”, escribió el domingo el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en Twitter. Su portavoz, Preben Aamann, precisó que después de esas consultas “tomará un decisión para convocar una posible cumbre extraordinaria”.