Ginebra AFP, AP Más de 100.000 migrantes y refugiados han llegado a Europa a través del mar Mediterráneo desde inicios de año, mientras la Unión tropieza con una serie de problemas para implementar acuerdos que permitan enfrentar la avalancha.
La cifra total de 103.000 personas fue alcanzada este fin de semana con la llegada de 6.000 migrantes y refugiados al sur de Italia. Estos migrantes fueron socorridos por la operación europea Tritón, coordinada por los guardacostas italianos, indicó Adrian Edwards, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Las estadísticas fueron difundidas en momentos en que la Unión Europea tiene dificultades para convencer a las 28 naciones que la integran sobre la adopción de un sistema de cuotas, a fin de hacer las travesías menos peligrosas y aligerar la carga de refugiados a los países mediterráneos.
Además, la Unión, que había previsto “capturar y destruir las embarcaciones antes de que estas sean utilizadas” por los traficantes en Libia, se da de bruces con el derecho internacional, que le prohíbe penetrar en las aguas territoriales libias, que es de donde sale la mayoría de lanchas con migrantes.
Tampoco puede detener a una embarcación con pabellón sin un mandato internacional, según le fue comunicado por la ONU.
Los diplomáticos buscan ahora una fórmula de mandato más limitado que permitiría detener sin destruir las embarcaciones implicadas en este tráfico.
Las cifras. En el 2014, 283.000 migrantes entraron ilegalmente en la Unión Europea (UE). De estos, 220.000 lo hicieron a través del Mediterráneo, según la Agencia Europea de Control de Fronteras de la UE (Frontex).
Las fronteras terrestres eran a comienzos de los años 2000, la vía utilizada por los migrantes, pero ahora la ruta marítima es la más frecuentada. Así, casi 171.000 desembarcaron en Italia el año pasado. En el 2013 fueron unos 40.000 y dos años antes, 64.300, en el momento álgido de la Primavera Árabe.
Las estadísticas de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señalan una relativa estabilización de las llegadas a Italia. Sus cifras censan en 47.449 el número de personas llegadas desde enero hasta fines de mayo de este año, contra 41.243 en el mismo lapso del 2014.
Pero, en Grecia, las cifras se dispararon. En todo el 2014 se contabilizaron unas 34.000 llegadas, y en los cinco primeros meses del 2015 ya han sido 46.150, sobre todo sirios, afganos e iraquíes.
La isla de Lesbos, a solo algunas horas de las costas turcas, es el destino prioritario de embarcaciones precarias de madera o neumáticas. Cada día llegan unos 600 refugiados a las islas griegas, de los cuales la mitad va a Lesbos, subraya el Acnur.
Frente a Libia, la Operación Tritón es coordinada por Frontex. En esta participan 26 países europeos. Además de los de la Marina italiana, buques de Alemania, Suecia, Bélgica, España, Irlanda y Gran Bretaña, participaron en las operaciones de salvamento del último fin de semana.
No obstante, según las últimas estimaciones de la OIM, son los servicios de guardacostas italianos los que realizan lo esencial de las tareas. Desde comienzos del año hasta el 8 de junio, recogieron a 28.500 migrantes, el doble de los rescatados por naves militares y mercantes.
Esta presión de la migración provoca cada vez más reacciones negativas. El domingo, tres importantes regiones del norte de Italia (Liguria, Lombardía y Véneto) advirtieron de que, en lo sucesivo, rechazarán acoger nuevos migrantes, con lo que generaron críticas del Gobierno.
Según la OIM, unas 1.770 personas murieron o desaparecieron al intentar atravesar el Mediterráneo desde el norte de Africa y desde Oriente Medio.