Ginebra. AP. El copiloto de un avión de Ethiopian Airlines con destino a Roma aprovechó cuando el piloto salió y se encerró en la cabina de control, secuestró la nave y aterrizó en Ginebra para pedir asilo en Suiza, dijeron las autoridades.
El avión Boeing 737-300 que transportaba a 202 pasajeros partió de Adís Abeba, la capital etíope, con destino a Roma, pero aterrizó en Ginebra alrededor de las 6 a. m. local. Las autoridades informaron de que nadie resultó herido durante el incidente y que el secuestrador se entregó a la Policía.
El director ejecutivo del aeropuerto de Ginebra, Robert Deillon, expresó a los periodistas que el copiloto, nacido en Etiopía en 1983, tomó el control de la aeronave cuando el capitán salió de la cabina.
No estaba claro por qué el copiloto, cuyo nombre no se divulgó, quería pedir asilo, pero Ethiopian Airlines pertenece al Gobierno etíope, que es objeto de críticas reiteradas por presuntas violaciones de los derechos humanos e intolerancia hacia la disidencia política.
El avión envió un primer mensaje de situación de emergencia cuando cruzaba el espacio aéreo sudanés rumbo a Roma, indicó el ministro de Comunicaciones etíope, Redwan Husein.
Al principio, los pasajeros no tuvieron noticia de que el avión había sido secuestrado, dijeron fuentes oficiales. Las autoridades locales creían que el avión quería aterrizar en Ginebra para reabastecerse de combustible, antes de comprender la situación real, dijo el vocero de la policía ginebrina, Eric Grandjean.
Un pasajero, Francesco Cuomo, manifestó que el piloto exigió al secuestrador que abriera la puerta e intentó derribarla. Cuomo agregó que el plagiario, hablando en mal inglés por el parlante, amenazó con estrellar el avión y en ese momento cayeron las máscaras de oxígeno.
Minutos después de aterrizar, el copiloto se descolgó de la cabina mediante una soga, se aproximó a los policías cerca del avión “y anunció que él mismo era el secuestrador ” , declaró Grandjean.