Donetsk, Ucrania. AFP. La Unión Europea (UE) pidió ayer el cese total de los combates en el este de Ucrania, donde las hostilidades entre el Ejército ucraniano y los rebeldes prorrusos continuaban pese a la vigencia de una tregua cada vez más frági l.
“Parece que el alto el fuego se mantiene de manera general pese a ciertos incidentes”, declaró la vocera del servicio diplomático de la Unión Europea, Maja Kocijancic.
“Es un imperativo que el alto el fuego se logre de lleno”, dijo.
El Ejército ucraniano y los rebeldes se acusaron mutuamente ayer de violar la tregua que entró en vigor en la noche del sábado. Ambos bandos afirmaron que, en tales condiciones, no retirarán las armas pesadas del frente , contrariamente a lo previsto en los acuerdos de Minsk .
“La situación es frágil. No se podía esperar otra cosa”, reconoció ayer la canciller alemana, Ángela Merkel, quien, junto al presidente francés, François Hollande, lograron un acuerdo tras una maratónica sesión de negociaciones, la semana pasada, con los presidentes ruso y ucraniano.
Empero, por muy endeble que sea, la nueva tregua “es la única opción para la esperanza de una resolución de conflicto”, dijo, por su parte, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, ante periodistas en Madrid.
“Nuestro papel en estos días es crítico y consiste en esperar para ver si el acuerdo se mantiene y en hacer todo lo posible porque sea aplicado”, añadió.
Continuidad. Sobre el terreno, aunque los observadores internacionales aseguraban que la tregua había sido ampliamente respetada, seguían los bombardeos sobre Debáltsevo, una ciudad estratégica que conecta por ferrocarril los bastiones separatistas de Donetsk y Lugansk, así como en Chirokin, a unos 15 kilómetros de Mariúpol, en la parte sur de la línea de frente.
En esta última, cinco soldados ucranianos han muerto desde el inicio del alto el fuego.
En ese contexto, la retirada del armamento pesado no es contemplada por las partes.
Los acuerdos alcanzados el jueves en Minsk fueron conseguidos tras arduas negociaciones en las que participaron los mandatarios de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia, quienes intentan poner punto final a un conflicto que ha causado casi 5.500 muertos en 10 meses.