Choque armado deja 22 muertos en exrepública yugoslava de Macedonia

Europeos llaman a las partes a moderación para no agravar tensiones

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Kumanovo, Macedonia. AFP. La Policía macedonia afirmó ayer haber puesto fin a una operación lanzada la víspera contra un grupo de insurgentes de origen albanés que provocó 22 muertos en Kumanovo (norte), en la frontera con Kósovo.

“La operación terminó. El grupo armado ha sido neutralizado. La zona está bajo control de la Policía”, declaró un portavoz de las fuerzas del orden, Ivo Kotevski.

Ocho policías y 14 miembros del grupo armado murieron en enfrentamientos entre el sábado y el domingo. También causaron al menos 37 heridos entre los agentes, según Kotevski.

Los asaltantes formaban parte de un “grupo terrorista muy peligroso”, y ya se habían dictado órdenes de arresto internacional contra ellos, informó el portavoz.

“El grupo terrorista ha sido aniquilado. La operación llega a su fin”, añadió Kotevski, que había indicado que la policía halló una gran cantidad de armas en el lugar.

Según este, más de 30 personas participaron en el ataque, la mayor parte de los cuales son ciudadanos de Macedonia, aunque en el grupo también había cinco kosovares y un albano, todos presuntamente de origen albanés.

Los intercambios de disparos entre los policías y los asaltantes empezaron al amanecer del sábado en Kumanovo, a unos 40 kilómetros al norte de la capital del país, Skopje.

Los hombres armados se habían atrincherado en un barrio albanés musulmán de esa localidad, donde las tropas de élite y la Policía macedonias habían conseguido acorralarlos.

Decenas de habitantes, incluidos ancianos, mujeres y niños, habían huido del barrio el sábado, y ayer las calles de la ciudad estaban casi desiertas.

En Macedonia, país de 2,1 millones de habitantes de mayoría eslava y cristiana ortodoxa, la minoría albanesa musulmana representa un cuarto de la población. Esos choques despertaron el temor a que se reproduzca el conflicto que opuso a las autoridades locales y los rebeldes albaneses, que reclamaban más derechos, durante seis meses en 2001.

Esta antigua república yugoslava, candidata a entrar en la Unión Europea (UE) desde hace 10 años, vive una grave crisis política. La oposición de izquierda acusa al poder conservador de corrupción y de practicar escuchas ilegales a 20.000 personas, incluidos hombres políticos, periodistas y líderes religiosos.

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Inquietud en Europa. La UE se declaró “profundamente preocupada” por esos enfrentamientos. El comisario europeo de política regional Johannes Hahn instó a “las autoridades y a todos los dirigentes políticos y comunitarios a cooperar, restaurar la calma y a efectuar una investigación completa” acerca de lo ocurrido .

A su vez, el secretario general de la Aliana Atlántica, Jens Stoltenberg, llamó a todas las partes involucradas a “dar muestras de moderación” y a evitar una nueva escalada, “en el interés del país y de toda la región”.

En Skopje, el Ministerio del Interior precisó que unos veinte miembros del grupo armado se entregaron a la Policía el sábado y comparecerán ante la Justicia.

Estos incidentes suceden días después de que un grupo armado de albaneses procedentes de Kosovo tomó brevemente, el 21 de abril, una pequeña comisaría en la frontera norte de Macedonia para pedir la creación de un Estado albanés en el territorio de la antigua república yugoslava.

Mientras Serbia reforzaba sus tropas en las fronteras, Albania y Kosovo pidieron a sus ciudadanos que guardaran la calma.

Ayer se celebraron los funerales de los policías macedonios abatidos, en sus localidades de origen. En Tetovo, decenas de personas caminaron en silencio hacia el cementerio.