Madrid
El presidente Barack Obama llegó este sábado a España, la primera visita de un mandatario de Estados Unidos en 15 años, para una intensa agenda acortada por la matanza de Dallas.
El avión presidencial aterrizó en la base militar de Torrejón de Ardoz, cerca de Madrid, procedente de Varsovia, donde el mandatario participó en la cumbre de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).
Obama fue recibido por el rey Felipe VI, que invitó personalmente al presidente estadounidense durante un viaje oficial a Washington en 2015.
El gobierno español saliente de Mariano Rajoy anunció este sábado que la agenda de Obama, inicialmente de dos días, se acortaría, tras el tiroteo en Dallas ocurrido durante una marcha antirracista en protesta por nuevas muertes de ciudadanos negros a manos de la policía, en el cual fueron abatidos cinco agentes.
En setiembre del 2015, el presidente estadounidense aseguró que quería una relación con una España "fuerte y unida", pero Barack Obama llegará a un país en tensión política, en medio de un bloqueo que la mantiene sin gobierno desde hace más de 200 días y que ha llevado a las urnas a los españoles dos veces en seis meses.
Mariano Rajoy, cuyo conservador Partido Popular salió reforzado de las últimas legislativas de junio pero sin una mayoría clara para gobernar, recibirá al presidente estadounidense en el palacio de La Moncloa de Madrid el domingo por la mañana.
Antes, el mandatario mantendrá un encuentro con Felipe VI, y también prevé reunirse con los líderes de la oposición.
El domingo por la tarde, Obama se convertirá en el primer presidente estadounidense que visite la base naval de Rota, uno de los dos enclaves en Andalucía, además del de Morón, donde Washington mantiene personal militar en España.
En Rota, compartida entre Estados Unidos y España desde 1953, se encuentran estacionados cuatro destructores norteamericanos de tipo Aegis, pieza clave del escudo antimisiles que Estados Unidos tiene desplegado en Europa.
Para el presidente norteamericano, este no es su primer viaje a España, aunque sí el primero durante su mandato.
Ya visitó el país en 1988, a los 26 años, como mochilero, e hizo escalas en Madrid y Barcelona, antes de ir a Kenia a conocer el pueblo de su padre, según cuenta en sus memorias "Dreams of my father" ("Los sueños de mi padre").