Roma AFP El misterio reinaba el miércoles en Italia tras la presunta desaparición, el domingo en el Mediterráneo, de 400 inmigrantes que intentaban entrar a Europa.
Si se confirman los primeros testimonios dados por sobrevivientes, se trataría de una de las tragedias más graves ocurridas en los últimos meses y confirmaría que el Mediterráneo es el mar “más peligroso” para los inmigrantes, aseguró Judith Sunderland, de la organización Human Rights Watch (HRW).
Al parecer, cerca de 400 inmigrantes desaparecieron al naufragar su embarcación el domingo en el Mediterráneo, según sobrevivientes que llegaron a Italia, interrogados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la ONG Save the Children.
Los guardacostas italianos, quienes auxiliaron, entre el domingo y el lunes, a 42 embarcaciones que transportaban a más de 6.500 inmigrantes, anunciaron que habían rescatado a 145 personas y recuperado nueve cuerpos tras el naufragio de una de esas naves.
Hasta ahora no ha sido posible establecer si los sobrevivientes contactados por las ONG se refieren a los mismos naufragios en los que intervino la Guardia Costera italiana.
El comandante de la Guardia Costera, Filippo Marini, portavoz de la entidad, precisó este miércoles que no han sido hallados sobrevivientes durante la búsqueda iniciada el domingo.
“No tenemos elementos que nos permitan suponer que hay más víctimas o sobrevivientes”, afirmó.
Las autoridades italianas estiman que las barcazas que zarpan de costas de Libia suelen viajar con cerca de 500 personas, por lo que la zona sigue bajo vigilancia.
Según los testimonios de algunos de los 150 supervivientes del naufragio, que fueron trasladados a la región de Calabria, a bordo de la embarcación se encontraban entre 500 y 550 personas, entre ellas, numerosas jóvenes.
Save the Children advirtió en una nota de que “la situación en Libia está fuera de control” y que la “violencia en las calles es inaudita”, por lo que miles se lanzan a cruzar el canal de Sicilia para huir de la guerra civil.
Clamor. La ONG insta a las autoridades europeas a dar una respuesta ante un fenómeno que tiende a agravarse día a día, con los conflictos en Oriente Medio y África. “El creciente número de muertes en el Mediterráneo plantea, no solo a Italia, sino a toda la Unión Europea y a sus miembros, el deber de responder con un dispositivo de búsqueda y rescate en el mar, capaz de lidiar con esta situación”, escribió.
Por otro lado, la situación en los centros de acogida en Italia está al borde del colapso y no hay lugar para más inmigrantes.
El ministro del Interior, Angelino Alfano, envió una carta a los prefectos de todo el país, en la que pide alojamiento para unos 6.500 inmigrantes.
La solicitud provocó la ira del gobernador de la norteña región de Lombardía, Roberto Maroni, dirigente del movimiento Liga Norte, opuesto a la inmigración.
“Rechazamos esa invasión. Aquí no hay más lugar”, declaró, gesto apoyado por el gobernador del Veneto.
Más de 10.500 ilegales han llegado a Italia desde principios de mes y, a medida que mejora el tiempo con la primavera, el número aumenta. Las estructuras de acogida y asilo albergan a más de 80.000 personas.
Otro señal de preocupación es la actitud belicosa de los traficantes después de que dispararon contra dos naves que intentaban rescatar pateras abandonadas, algo que hasta ahora no ocurría.