Kabul. AFP. Talibanes llevaron a cabo ayer ataques suicidas con varios kamikazes contra el aeropuerto de Jalalabad que alberga en el este de Afganistán a una importante base de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Según Abdulqahar Balji, vocero de los talibanes, al menos dos coches-bomba fueron activados por sus conductores en una puerta del recinto y en su interior.
Otros atacantes dispararon cohetes y morteros al recinto, aunque helicópteros de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) replicaron. Los combates duraron cerca de dos horas.
Cinco afganos perecieron en el ataque. Además, varios soldados extranjeros resultaron heridos, según la OTAN, sin ofrecer detalles.
Los asaltantes perdieron a nueve hombres, entre ellos tres suicidas, según Hazrat Hussein Mashriqiwal, portavoz de la Policía de la provincia de Nangarhar, donde se localiza Jalalabad.
Los insurgentes, mediante ataques de gran magnitud, como este de Jalalabad, demuestran que siguen siendo capaces de atacar y hostigar a las fuerzas de la coalición internacional.
El aeropuerto de Jalalabad, en el este, alberga una de las bases aéreas más importantes de la ISAF, comandada por el Ejército estadounidense, que representa dos tercios de esta fuerza internacional de la OTAN en Afganistán.
Los talibanes, desde que fueron expulsados del poder a finales de 2001 por una coalición internacional liderada por EE. UU., desarrollan una insurrección guerrillera contra las tropas extranjeras y las fuerzas de seguridad afganas.
A pesar de un impresionante dispositivo de protección, los talibanes han atacado dos veces el aeropuerto de Jalalabad este año.