Kabul. EFE. Un portavoz talibán mostró ayer por primera vez la disposición del movimiento insurgente afgano a negociar con la comunidad internacional por medio de una oficina en Catar.
“Tenemos una fuerte implantación en Afganistán, pero también estamos listos para formar una oficina fuera para dialogar con los extranjeros”, manifestó el portavoz Zabiulá Muyahid.
La apertura de una negociación entre los insurgentes, las autoridades afganas y la comunidad internacional toman cada vez más cuerpo a la luz de varias declaraciones.
“Apoyamos un proceso de reconciliación liderado por los afganos en el que los talibanes renuncien a la violencia, rompan con al-Qaeda y acepten la Constitución del país”, dijo ayer el portavoz de la embajada de EE. UU. en Kabul.
El funcionario no se pronunció sobre la posible deportación de afganos desde Guantánamo como parte de la negociación, pero medios y analistas locales se refieren con insistencia a esta posibilidad.
“Hemos enviado a EE. UU. una lista de diez personas que están en Guantánamo y Pakistán para que sean traídas a Afganistán”, dijo un miembro del organismo encargado de conducir las negociaciones.