Tailandia: Manifestantes piden salida del Gobierno

Protestantes en la capital de Tailandia quienes consideran insuficiente la destitución de la primera ministra y dijeron que adoptarán represalias si es ignorada su demanda de que se despida a todo el gobierno en un plazo de tres días

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Bangkok

La policía tailandesa lanzó gas lacrimógeno y chorros de agua para hacer retroceder a manifestantes que trataban de entrar a un complejo de oficinas del gobierno, el más reciente indicador de que la destitución de la primera ministra no resolverá la aguda crisis política que aqueja al país.

Cuatro personas sufrieron heridas en el Centro para la Paz y el Orden de la Administración, la sede de las áreas de seguridad del gobierno, cuando trataron de derribar los muros de cemento, coronados con alambre de púas, que rodea el complejo.

El incidente ocurrió en el marco de la marcha de miles de manifestantes en la capital de Tailandia quienes consideran insuficiente la destitución de la primera ministra y dijeron que adoptarán represalias si es ignorada su demanda de que se despida a todo el gobierno en un plazo de tres días.

Hubo congestionamientos de tránsito en diversos puntos de Bangkok mientras los inconformes se dirigían a la Casa de Gobierno -la oficina principal de la primera ministra- y rodearon diversas estaciones de la televisión pública a fin de "pedirles colaboración" para que dejen de transmitir noticias gubernamentales.

La movilización tuvo lugar dos días después de que la Corte Constitucional destituyera a Yingluck Shinawatra con el argumento de que había transferido ilegalmente a un funcionario civil de un cargo a otro. Los partidarios de Yingluck y muchos analistas consideran que el fallo tuvo trasfondo político.

La decisión judicial alentó a los manifestantes antigubernamentales, a los que apoya la élite urbana del país. Los inconformes han efectuado durante seis meses protestas ruidosas y en ocasiones violentas en demanda de la salida de Yingluck.

El líder de los manifestantes, Suthep Thaugsuban, exigió que el presidente de la Corte Suprema, el presidente del Senado y la Comisión Electoral, junto con otras agencias estatales, trabajen conjuntamente para cesar en tres días a todo el gobierno.

"Queremos un cambio de gobierno sin sobresaltos. Pero si no se puede hacer sin sobresaltos en tres días, nosotros, el pueblo, lo haremos a nuestra manera", declaró Suthep.

Los manifestantes desean la instalación de un gobierno interino que supervise las reformas antes de la realización de nuevos comicios, pretensión que muchos consideran antidemocrática.

Los inconformes se oponen a las elecciones previstas para julio que los aliados de Yingluck ganarían con facilidad.

El fallo de la corte suscitó la ira de los partidarios de Yingluck, a los que se conoce como los Camisas Rojas, que convocaron para el sábado una gran movilización en apoyo al gobierno, el cual obtuvo una apabullante victoria en las elecciones de 2011.

Las manifestaciones de ambos bandos pondrán a prueba la volatilidad política del país. Cada movilización se efectuará a varios kilómetros (millas) de la otra, pero hay preocupaciones de que pudieran ocurrir hechos de violencia.

La crisis política de Tailandia comenzó en 2006 cuando el hermano de Yingluck, Thaksin Shinawatra, fue destituido en un golpe militar ante las protestas en las que se le acusaba de corrupción, abuso de poder y falta de respeto por el rey Bhumibol Adulyadej.

Ante las críticas de que Yingluck era la fachada de Thaksin, los manifestantes dijeron que quieren eliminar todo rastro de los Shinawatra, de enorme poder en la política tailandesa.

"Devuelvan el poder al pueblo" , dijo Suthep ante una multitud que lo aclamaba en el parque Lumpini de Bangkok.