Johannesburgo. EFE. El expresidente sudafricano Nelson Mandela cumplió ayer 94 años entre infinidad de cariñosas felicitaciones en su propio país, donde 12,5 millones de niños le cantaron el Cumpleaños feliz y se realizaron buenas obras en su nombre.
A lo largo de todo el país, miles de sudafricanos participaron en el Día Internacional de Nelson Mandela, establecido por la ONU en el 2009, que anima a todos los ciudadanos a dedicar 67 minutos de su tiempo a causas sociales.
Se trata de un minuto por cada año que Mandela, premio Nobel de la Paz de 1993, dedicó a luchar por la igualdad étnica y el fin del régimen segregacionista del apartheid , impuesto por la minoría blanca sudafricana hasta 1994.
Antes de comenzar las clases, millones de alumnos entonaron el Cumpleaños feliz en honor de Mandela, una escena que se repitió también en centros de trabajo y áreas comerciales del país.
La jefa de la oposición, Helen Zille, dio el ejemplo siguiendo a una patrulla nocturna en un barrio azotado por bandas criminales en El Cabo donde Bonang Ngwenya, el subjefe de la Policía, entregó sillas de ruedas a niños discapacitados.
Tata Madiba, como se le conoce popularmente, también recibió felicitaciones internacionales.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama destacó que Mandela “ ha cambiado la historia, transformando su país, su continente y el mundo”, y subrayó su “inquebrantable compromiso” con la democracia y la reconciliación entre los sudafricanos
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, rindió homenaje al emblemático líder.
“Hoy me uno a la Fundación Nelson Mandela al exhortar a todos y cada uno de nosotros a realizar 67 minutos de servicio público, un minuto por cada año de su notable servicio a la humanidad”, afirmó Ban en su mensaje para la tercera edición del día internacional que la ONU instauró en su honor.
Asimismo, sugirió que ese servicio se puede hacer guiando a un niño, ayudando a quien pasa hambre, protegiendo el ambiente o con servicios de voluntariado en hospitales o centros comunitarios.
El exmandatario, que había dejado Qunu a principios de año para volver a Johannesburgo, ingresó el pasado 25 de enero en un hospital para someterse a una laparoscopia debido a un dolor abdominal.