Solo 33% de la droga detectada en América Latina es incautada

Funcionario adujo que no existe la suficiente cantidad de barcos para esa tarea

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Washington. AFP. Solo 33% de la droga detectada en rutas de tráfico desde América del Sur, a través de Centroamérica y México, a Estados Unidos, logra ser incautada, debido a la falta de recursos, admitió ayer el jefe del Comando Sur estadounidense, Douglas Fraser.

“De manera global, en términos de nuestras capacidades de inteligencia y de nuestros recursos para interceptar, somos exitosos en un 33%”, reconoció Fraser en un encuentro con periodistas, al hablar de la cooperación del Comando Sur con los países de la región en la lucha contra el narcotráfico.

Fraser aclaró que ese 33% corresponde a la droga que se detecta por medio de operaciones de inteligencia o de seguimiento de barcos o aviones, y que es difícil conocer la cantidad total de droga que es traficada por la región.

Los informes anuales de Naciones Unidas y del Departamento de Estado sobre el narcotráfico internacional reconocen la dificultad de medir la producción y distribución y no acostumbran a dar cifras.

El meollo del asunto es “si tenemos suficientes barcos para interceptar los objetivos que identificamos, y en estos momentos no los tenemos”, lamentó Fraser.

Aviones con droga que despegan de Suramérica aterrizan principalmente en Honduras, pero también en zonas de Panamá, señaló. No obstante, la mayor parte de la droga es transportada en barcos y aparatos sumergibles, que descargan en Centroamérica y México la droga que luego sigue vía terrestre hacia Estados Unidos.

Cerca del 90% de la cocaína que llega a Estados Unidos pasa por América Central y México.

“Los aviones aterrizan en territorios soberanos; y si observan las capacidades de las fuerzas aéreas en América Central, simplemente no hay esa capacidad” para interceptar cada aeronave, dijo Fraser.

El militar mostró su frustración: “en ocasiones sabemos dónde están (los barcos con droga) y los podríamos interceptar si tuviéramos un navío disponible”.

El general agregó que esto ocurre en momentos de restricciones presupuestarias en EE. UU., y cuando barcos de la Marina de guerra deben ser retirados por antiguedad. Sin embargo, los países de la región están dedicando “crecientes” recursos, recalcó. Asimismo, Estados Unidos, mediante la Iniciativa Regional de Seguridad para América Central (CARSI) y otros programas, proveen barcos a esos países que puedan servir para interceptar la droga, indicó.

Sin embargo, estimó que la solución al problema en Centroamérica, la región más violenta del mundo según cifras de la ONU, “no es militar” y que el uso de las Fuerzas Armadas debe ser “un paso intermedio” y temporal, mientras se refuerzan policías y juzgados.