París. AFP. El Partido Socialista (PS) del presidente François Hollande logró ayer la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, en la segunda vuelta de los comicios legislativos franceses, lo que facilitará al jefe de Estado aplicar su programa de gobierno sin trabas.
Según cálculos de institutos de sondeo, el PS y sus aliados (radicales de izquierda, izquierdas diversas y Movimiento Republicano Ciudadano) obtuvieron entre 312 y 326 de los 577 escaños, por encima del umbral de la mayoría absoluta (289).
La conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), del expresidente Nicolás Sarkozy, y sus socios del Nuevo Centro, mayoritarios en la Asamblea Nacional saliente, lograron entre 212 y 234 de los escaños en disputa.
El Partido Socialista podrá aplicar su política sin necesidad de contar con el apoyo de los ecologistas, con quienes tiene un acuerdo de gobierno, ni con la izquierda radical, que mantiene posiciones diferentes sobre la economía.
De esta forma, Hollande logra la mayoría amplia y coherente que había pedido a los franceses. Así, podrá aplicar sus promesas electorales y disponer de una posición de fuerza en las discusiones europeas que le esperan y la crisis de la deuda que se torna cada vez más ardua.
El PS solo había tenido la mayoría absoluta una sola vez desde la instauración de la V República en Francia tras la victoria en la presidencial de François Mitterrand en mayo de 1981.
Por su parte, el Frente Nacional, partido de ultra derecha, que logró imponer sus fuerzas tanto durante la campaña por la presidencial como por las legislativas, entró al Parlamento por primera vez en 1997, cuando obtuvo un solo escaño. En esta ocasión lograría entre una y cuatro curules.
No obstante, su dirigente, Marine Le Pen, fue derrotada en su circunscripción del norte.
Hoy, Hollande participará en la cumbre del G20 en México, en la que la crisis europea acaparará buena parte de los debates, y proseguirá inmediatamente las discusiones para preparar la cumbre europea que se celebrará los días 28 y 29 de junio.