Kabul (AFP). Ocho afganos, un anciano y siete niños, murieron en las explosiones separadas de dos bombas en el este y el sur de Afganistán, indicaron hoy fuente oficiales.
Cuatro niños murieron en la provincia oriental de Nangarhar en una explosión que según las autoridades locales fue provocada por una bomba casera, arma favorita de los talibanes.
De su lado, el ministerio del Interior informó de la explosión de un obús de uno de los precedentes conflictos que afectan a Afganistán de manera casi ininterrumpida desde hace más de 30 años.
En la provincia meridional de Oruzgan, un anciano y tres niños, miembros de una misma familia, murieron cuando una bomba casera artesanal estalló al paso de su triciclo motorizado de carga, indicó el jefe provincial de la policía, Farid Ail.
Numerosos artefactos explosivos que datan de los conflictos que se sucedieron desde la invasión soviética de 1979 subsisten en Afganistán.
La bombas caseras, accionadas por control remoto y destinadas teóricamente contra las patrullas de las fuerzas afganas o de la OTAN, son la primera causa de mortalidad de civiles en relación al conflicto.