Setenta años después de la batalla de Normandía aún se encuentran cadáveres

Lawrence S. Gordon, soldado canadiense que se enroló en el ejército estadounidense, nacido en 1916 y muerto el 13 de agosto de 1944, fue confundido con uno del Reich dado que su cuerpo fue cubierto con una chaqueta alemana.

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Setenta años después de la batalla de Normandía aún se encuentran cadáveres, algunos identificados, de soldados como el caso de un canadiense cuyos restos fueron encontrados a comienzos de este año en un cementerio alemán.

"Es algo extraordinario lo que ocurrió con este soldado canadiense", considera Lucien Tisserand, especialista de exhumaciones de la Volksbund, la asociación que gestiona los cementerios alemanes, sobre todo en Normadía (norte de Francia).

Lawrence S. Gordon, soldado canadiense que se enroló en el ejército estadounidense, nacido en 1916 y muerto el 13 de agosto de 1944, fue confundido con uno del Reich dado que su cuerpo fue cubierto con una chaqueta alemana.

Desprovisto de placa de identidad, su cadáver fue inhumado en el cementerio alemán de Huisnes-sur-Mer.

Su sobrino, del mismo nombre, descubrió el de su tío en 2000 inscrito en el muro dedicado a los desaparecidos del cementerio estadounidense de Saint-James.

Tras largas investigaciones, un cadáver que podría ser el de su pariente fue sometido a análisis de ADN. Las pruebas de los huesos, muy degradados, no fueron eficaces, pero la de un diente permitió su identificación.

La autenticación oficial del cuerpo fue anunciada el 25 de febrero por el fiscal de Coutances, Renaud Gaudel.

"La familia vendrá a recuperar sus huesos el 10 de junio para llevarlos a Canadá", señaló a la AFP Tisserand, conservador del cementerio alemán de La Cambe, el más grande de Normandía para los soldados del otro lado del Rin, en cuyo suelo yacen 21.300 cuerpos y 21.104 lápidas.

"Quiero llevar a mi tío a casa y enterrarlo en su pueblo el 13 de agosto, que será el 70º aniversario de su muerte", había declarado Gordon en febrero.

El soldado era originario de Eastend, una localidad de la provincia de Saskatchewan (centro de Canadá), a medio centenar de kilómetros de la frontera con Estados Unidos.

- Secretos mucho tiempo guardados -

Como en el caso del soldado Gordon, los descubrimientos de restos humanos continúan 70 años después de los combates. "El año pasado fueron una decena", según Tisserand.

En aquellos lugares donde los combates fueron más cruentos, evidentemente, la probabilidad de hallarlos es mucho mayor.

De esta manera, en 2008, en Burcy, no lejos de Vire, fueron encontradas las osamentas de tres soldados alemanes al mismo tiempo. Un agricultor que labraba en su campo hizo el hallazgo.

En otros casos, se trata de exhumaciones aisladas.

Estos descubrimientos frecuentemente son posibles gracias a personas, muchas ya mayores, dispuestas a brindar cada vez más información. El ritmo parece acelerarse.

"Algunas personas no quieren partir sin haber revelado sus secretos", explica Tisserand.

¿Por qué hablan recién ahora? "Porque a veces es algo mal visto en su pueblo", indica el conservador.

Es necesario contar con datos precisos. Las búsquedas se realizan generalmente en presencia de ediles municipales, especialistas e historiadores locales.

Los estadounidenses son muy activos en sus búsquedas. "En 2012 y 2013, visitamos más de 20 sitios donde, de acuerdo a nuestras búsquedas, se perdieron soldados durante la Segunda Guerra Mundial. De éstos, doce fueron seleccionados para posibles futuras exhumaciones", dijo a la AFP Melinda F. Morgan, oficial de información del ministerio de Defensa en Washington.

Pero, las identificaciones no son siempre posibles, sobre todo entre los soldados alemanes.

Por ejemplo, los tres cadáveres encontrados cerca de Vire en 2008 tenían placas de identificación, pero muchos otros no. "Esto complica todo a las familias alemanas", constata Tisserand.

En la batalla de Normandía hubo unos 200.000 soldados muertos y desaparecidos. Decenas de millares de éstos reposan en los 26 cementerios militares, estadounidenses, británicos, alemanes, canadienses, polacos...

¿Pero, cuántos están sepultados anónimamente en hoyos provocados por (la explosión de) los obuses, incluso junto a animales, o aún perdidos en las boscosas tierras normandas?