Sequía devasta cosechas en la región noreste de Brasil

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Apodi, Brasil. AFP. El estado de Río Grande do Norte está viviendo la peor sequía que ha afectado el noreste de Brasil en los últimos 30 años y que ha dejado a muchos pequeños productores sin su cosecha anual de algodón y maíz.

“El año pasado produje bastante, 800 kilos de algodón, 300 de sésamo, una tonelada de maíz, 400 kilos de frijoles. Ese año plantamos las semillas, pero no llovió; lo perdí todo”, expresó el agricultor José Holanda de Moraes, de 43 años, en el municipio de Apodi.

La región afectada es un lugar semiárido, sujeto a grandes restricciones de agua y donde se estima que este año llovió menos de 150 mm durante los primeros seis meses del año. Son necesarios al menos 600 mm de lluvias para garantizar la producción donde no hay irrigación, que es el caso de la mayor parte de pequeñas propiedades rurales de esa región.

La Secretaría Nacional de Defensa Civil informó de que 1.134 municipios del semiárido brasileño entraron en situación de emergencia por causa de la falta de lluvias. Se estima que cuatro millones de personas han sido afectadas por la sequía, en una región en la que las pocas lluvias del año suelen concentrarse entre febrero y abril.

Otro agricultor de la región explicó que la irrigación permitiría que en épocas de extrema sequía los agricultores pudiesen continuar produciendo, pero estos enfrentan los prohibitivos precios de instalar un pozo, que varían entre 25.000 y 75.000 dólares.

“Convivimos con la sequía siempre y lo que precisamos son estrategias para lidiar con este problema”, manifestó Rosane Gurgel, supervisora del proyecto Dom Helder Cámara, del Ministerio de Desarrollo Agrario, que asiste a los pequeños agricultores en asentamientos de la reforma agraria.

Gurgel indicó que el Gobierno ha creado un crédito de emergencia para los productores afectados por la sequía.

Además, el Ministerio de Integración Nacional anunció que fueron dispuestos unos 1.350 millones de dólares para acciones de emergencia de combate para la sequía, como la contratación de camiones de agua, instalación de 30.000 cisternas y recuperación de alrededor de 2.400 pozos.