Secuestran a la única policía de poblado mexicano cercano de Ciudad Juárez

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Ciudad Juárez, México (AFP). Un grupo armado secuestró a Irma Érika Gándara, la única policía que quedaba en el poblado de Guadalupe tras la renuncia o asesinato de sus colegas, en una violenta zona de México a 60 km de Ciudad Juárez, y uno de los corredores más usados por el narcotráfico.

Un grupo de 25 soldados fue enviado este lunes para encargarse del patrullaje del poblado de 9.000 habitantes y a unos 5 km de la línea fronteriza con Estados Unidos, en una región en donde las bandas del narcotráfico parecen actuar con total impunidad.

El comando armado secuestró a la mujer de 28 años la noche del jueves, quemó su vivienda y dos automóviles que estaban estacionados al frente, según informó este lunes la fiscalía estatal, sin dar más detalles.

Gándara, soltera y sin hijos, solía patrullar las calles del poblado con un fusil R-15 aunque no tenía gran experiencia: había ingresado a la policía como radioperadora a mediados de 2009.

Desde junio la mujer se había quedado sola en la policía del poblado después que siete de sus compañeros decidieron renunciar tras el asesinato de uno de sus jefes.

"Aquí nadie quiere 'entrarle' a (trabajar como) policía y además tampoco hay presupuesto", dijo la mujer a la AFP en una entrevista en octubre.

Tan solo este año más de 3.100 personas han sido asesinadas en la región del valle de Juárez, donde se ubica Guadalupe, una zona utilizada por los traficantes de droga para pasar hacia Texas, en el sur de Estados Unidos.

Según el gobierno los carteles de Juárez y Sinaloa, apoyados en bandas de pandilleros, se disputan en esta región el control de las rutas que permiten introducir miles de toneladas de cocaína y marihuana hacia Estados Unidos, así como al mercado local para la distribución de la droga.

A la par con esta disputa, las balaceras callejeras, la quema de casas y vehículos y los secuestros se han vuelto casi cotidianos. El domingo, por ejemplo, se reportó el asesinato en Guadalupe de un empresario de una pequeña fábrica de zapatos dentro de su negocio.

Guadalupe es vecino del poblado de Praxedis Guadalupe Guerrero, que en octubre nombró como jefa policial a otra mujer: Marisol Valles, una universitaria de 20 años.

En miles de pueblos mexicanos los policías municipales, escasos, mal armados y con sueldos irrisorios, terminan por ponerse al servicio de narcotraficantes, según ha admitido el gobierno, que presentó al Congreso una propuesta de reforma para unificar la policía en 32 entidades a cargo de los gobernadores.

Desde diciembre de 2006, el gobierno de Felipe Calderón optó por dejar en manos del ejército y la marina de guerra la ofensiva contra los siete carteles que operan en el país. En el marco de esa lucha se han reportado más de 30.200 muertos, la mayoría en disputas entre carteles.