Caracas (AFP). El cuerpo de Hugo Chávez, que según el gobierno difícilmente podrá ser embalsamado, empezó su traslado desde la Academia Militar, donde se realizó su capilla ardiente, hasta el Museo de la Revolución.
El traslado será la última gran marcha roja protagonizada por el fallecido mandatario, a un mes de las elecciones en las que se elegirá a su sucesor el 14 de abril.
Desde las primeras horas de la mañana centenares de seguidores del mandatario se concentraron en siete puntos de la capital, entre ellos el histórico Paseo de los Próceres, para ver el paso del cortejo.
La marcha fue precedida por una oración y honores militares en el patio de la Academia Militar, dirigidos por el presidente encargado Nicolás Maduro y el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
“Yo vine porque es nuestro presidente. El mejor homenaje que le podemos hacer es seguir batallando por nuestra revolución y estar alegres, no tristes”, dijo a la AFP Judith Santana, una abogada de 51 años, sentada en las gradas del Paseo de los Próceres.
Se desconoce la hora en que Chávez llegará al Museo de la Revolución, antiguo Cuartel de la Montaña que le sirvió a Chávez como base para su fallido golpe de Estado de 1992.
Dos días después de la muerte de Chávez, Maduro anunció que el líder venezolano sería embalsamado para que los venezolanos pudieran ver a su líder “para siempre”, pero el miércoles rectificó y admitió que será “bastante difícil” hacerlo, pues el procedimiento debería haber comenzado “mucho antes”.
También sigue la duda de si a la larga el cuerpo de Chávez descansará en el Panteón Nacional, junto al histórico libertador Simón Bolívar, a quien el fallecido mandatario admiraba.
El oficialismo postergó el martes un debate en el Parlamento para proponer una enmienda a la Constitución que lo haga posible. Según la Carta Magna, se tienen que esperar 25 años para que un fallecido pueda ocupar esa ilustre edificación.