Se incrementa temor internacional de una guerra civil en Siria

Dirigentes internacionales preocupados por falta de acuerdo político

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Damasco. AFP. Varios dirigentes internacionales expresaron ayer su temor de que Siria caiga en una guerra civil, sin lograr ponerse de acuerdo sobre la manera de detener una espiral de violencia que se cobró 45 muertos más.

Pese a la presencia masiva de las fuerzas de seguridad, más de 250.000 sirios se manifestaron ayer en numerosos puntos del país contra el régimen y la masacre perpetrada en Hula (centro) el 25 de mayo, en la que murieron 108 personas, entre ellas 49 niños.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), la fuerza pública disparó para dispersar a los manifestantes, dos de los cuales murieron en Alepo (norte).

Indignación mundial. La masacre de Hula provocó una ola de indignación internacional y acrecentó los temores de una guerra total. La rebelión y el régimen se acusaron mutuamente de la carnicería, y un responsable de la ONU aseveró que pesan “fuertes sospechas” sobre las milicias afectas al Gobierno.

En Ginebra, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU autorizó, pese a la oposición china y rusa , una investigación internacional independiente sobre la matanza de Hula, para que los responsables comparezcan ante la Justicia.

Las posiciones encontradas de los protagonistas del conflicto y las divisiones profundas de la comunidad internacional alejan la posibilidad de una solución rápida a una crisis en la que según una ONG murieron ya 13.400 personas, desde el inicio de la revuelta antirrégimen el 15 de marzo de 2011.

La violencia, añadida a la inacción de las grandes potencias, deja en nada el alto el fuego y el plan de paz negociado por el enviado especial internacional Kofi Annan .

“Actualmente, vemos elementos precursores de una guerra civil. Es extremadamente peligroso”, declaró en Berlín el presidente ruso, Vladimir Putin, aliado indefectible del régimen sirio, que consideró, no obstante, imposible resolver la crisis “por la fuerza”.

Junto con la canciller alemana, Ángela Merkel, Putin se pronunció en favor de una “solución política”, y desmintió que su país esté entregando a Siria armas susceptibles de ser usadas en una guerra.

Inmediatamente después de visitar la capital alemana, Putin viajó a París, donde dejó ver sus diferencias con el presidente francés, François Hollande.

“No hay solución posible” sin “la salida” del presidente al-Asad, afirmó Hollande. “Debe haber sanciones” contra el régimen sirio, dijo, tras agregar que conoce “los riesgos de desestabilización, con riesgos de guerra civil” en Siria.

Putin replicó y manifestó sus dudas sobre la eficacia de las sanciones, al descartar la salida del presidente sirio como condición previa a la solución.

En una nueva señal de la tensión entre Rusia y EE. UU., la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, acusó a Moscú que entregar armas al régimen de al-Asad. En respuesta la diplomacia rusa afirmó que la matanza de Hula es el resultado de la ayuda financiera extranjera y el suministro de armas a los rebeldes sirios.

Tanto China como Rusia bloquearon en el Consejo de Seguridad de la ONU resoluciones occidentales contra el régimen de Damasco, y consideran como “terroristas” a los rebeldes.