París. AFP. El presidente francés y candidato a su reelección, Nicolás Sarkozy, se situó ayer en primera línea de la lucha contra el islamismo radical, tras la detención de 19 personas en una Francia aún traumatizada por las matanzas de Toulouse , “un poco como EE. UU. después del 11 de setiembre”, afirmó el mandatario.
La redada “no está vinculada simplemente con Toulouse, es en todo el territorio, tiene relación con una forma de islamismo radical y se realiza en total acuerdo con la justicia”, declaró Sarkozy, candidato a un segundo mandato en los comicios del 22 de abril y el 6 de mayo próximos.
Más operaciones. “Habrá otras operaciones que continuarán y nos permitirán también expulsar del territorio nacional a cierto número de personas que no tienen por qué estar aquí”, agregó.
En la redada, autoridades confiscaron armas, como fusiles y pistolas. La operación, destinada según la Policía a desmantelar redes, la realizaron agentes del servicio de contraespionaje y, en algunos casos, hubo apoyo de la unidad de intervención de élite de la Policía.
La redada se realizó en Toulouse, Nantes, Lyon, Provenza y en la región de París. Entre las personas detenidas, figura el líder del grupo radical prohibido Forsane Alizza, Mohammed Achamlane.
El grupo Forsane Alizza fue prohibido en enero por el Ministerio del Interior, que lo acusó de querer formar simpatizantes para la lucha armada. Su dirigente desmintió entonces que su movimiento tuviera intenciones violentas.
Entrevistado por una emisora, Sarkozy volvió a evocar ayer la matanza ocurrida en la región de Toulouse por el radical islamista francés Mohammed Merah.
“El trauma ha sido profundo en nuestro país, un poco, aunque no quiero comparar horrores, como el traumatismo sufrido en Estados Unidos y en Nueva York por el caso de setiembre de 2001, el 11 de setiembre”, expresó.